Jovanka Vaccari habla con la bióloga Marta Iglesias sobre dos variedades del feminismo: el humanista y el científico.
Como señala Vaccari, el feminismo humanista entiende al ser humano como una ‘tabula rasa’ modelada exclusivamente por cultura y educación, mientras que el científico afirma que no somos una hoja en blanco y apunta a la biología y a la evolución para explicar comportamientos individuales o sociales que nos resultan execrables.
Por su parte, Iglesias considera que las coincidencias entre ambas variedades de feminismos son altas, en la medida de que ambos se orientan por la defensa de la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. “Lo que nos distingue es la forma de abordar la cuestión, pero gran parte de las discrepancias y malentendidos no tienen razón de ser”.
A juicio de Iglesias, el enfoque humanista teme que la existencia de posibles diferencias biológicas entre hombres y mujeres suponga desigualdad de derechos, al tiempo que entiende que los elementos biológicos no pueden ser alterados. “Pero esto no es así”.
Estima que el hecho de que, como sucede con la menstruación, un carácter no tuviera una ventaja en el pasado “no significa que en condiciones distintas no pueda tener desventajas o no podamos cambiarlo”. A su juicio, se puede intentar implementar medidas, pero éstas han de ser evaluadas “sistemáticamente” para evitar resultados inesperados.
Así, cita como ejemplo la hipótesis de que, biológicamente, las mujeres pudieran tener mayor aversión al riesgo que los hombres. En tal caso, dice, se podría trabajar con las mujeres para que no actúen con esta aversión al riesgo en determinadas circunstancias que les incapacitarían para obtener un trabajo, etc. Pero tal aversión podría volver a aparecer en casos de extremo estrés. Entonces se podría intentar reducir esta aversión al riesgo en todo contexto, pero entonces surge la cuestión: “¿Es bueno que las mujeres reduzcan la aversión al riesgo y que, por ejemplo, aumenten los accidentes de tráfico?”