Jovanka Vaccari y la investigadora y bióloga Marta Iglesias hablan sobre las distintas formas de ejercer la violencia en hombres y en mujeres.
Iglesias considera que el estudio de la violencia entre seres humanos es de muy difícil estudio, “por lo imprevisible y porque no es posible hacer pruebas con humanos”. No obstante, considera que con diversas técnicas se puede conseguir un gran volumen de datos de los que poder extraer “conclusiones que se parezcan más a la realidad que estamos observando”.
Señala que existen diferencias entre cómo se agreden hombres y mujeres. “A nadie le sorprende que existan estas diferencias”, pero alerta sobre cómo utilizar esos datos, pues “cuando hablamos de aspectos más concretos, se puede olvidar que estamos analizando poblaciones, no individuos. No podemos utilizar estos datos para explicar qué caracteriza a un sujeto en particular”.
Según los estudios, los hombres agreden más física y verbalmente que las mujeres en un modo de confrontación directa. Las mujeres, por el contrario, agreden de forma más indirecta, como por ejemplo, afectando a la reputación, tratando de excluir socialmente o menoscabando su valía: “El bulling es observable en chicos y chicas, pero la agresión indirecta es un fenómeno que encontramos en mujeres, aparece en la infancia y crece en la adolescencia y frecuentemente está orientada hacia otras mujeres”.
Para explicar la violencia considera necesario “entender las motivaciones”. Por no entenderlas, “no somos capaces de explicar la violencia entre parejas de mujeres”. Se trata, dice, de “problemas metodológicos”.