El exalcalde y tres ediles socialistas acusados de prevaricación, tráfico de influencias y malversación, renuncian a su acta por ‘motivos personales’
El pasado 24 de marzo, los concejales socialistas en el Ayuntamiento de Granadilla de Abona Ana Esther Flores, Nicolás Jorge, Georgina Molina y Jaime González Cejas, también exalcalde, renunciaron a sus actas porque “hay que saber dar un paso al lado y hacerlo en el momento adecuado”, en declaraciones a El Espejo Canario de este último, asegurando que “no hay presiones de ningún tipo”.
La acusación de presunta prevaricación, tráfico de influencias y malversación por la gestión que realizaron en el periodo 2003-2007 González, Flores y Jorge, planea sin embargo sobre la decisión tomada por los ediles, a pesar de que el exalcalde alega “motivos profesionales, personales” y no poder dedicarle “todo el tiempo adecuado” a la función que han estado desarrollando hasta ahora en el consistorio municipal.
González Cejas, que lleva en política 34 años y como alcalde de la localidad estuvo más de 21, no tiene “ningún miedo” al resultado de los juicios que tienen pendientes porque, con anterioridad, “los jueces han sobreseído” la instrucción de los “presuntos delitos cometidos” —que incluyen prevaricación, tráfico de influencias y malversación— y, además, “dudo que se vaya a celebrar el juicio oral porque “todavía estamos recurriendo esa decisión inicial” de separar la acusación en cinco piezas, de la que aún no hay informe pericial.
El ya exconcejal ha asegurado asimismo que la dirección gestora del PSOE-PSC no les ha indicado renunciar a sus actas: “Ni lo hacen, ni se atreven ni me dejo”, sentenció, aclarando que “somos parte de la historia del sur de Tenerife, ellos han entrado en política mucho más tarde y tenemos una relación muy estrecha”. En la rueda de prensa en la que anunciaron su renuncia, los dimisionarios estuvieron respaldados por cargos insulares, regionales y nacionales del PSOE, como Patricia Hernández, Tamara Raya, Olivia Delgado, Héctor Gómez, Josefa Mesa, Aurelio Abreu, Teresa Cruz, los alcaldes de Guía de Isora, Arona y Vilaflor y concejales socialistas del Sur.
Tras reivindicar la “trayectoria intachable” de los ediles y de haberse ganado “la confianza de los vecinos” durante el tiempo de su mandato, “siete legislatura seguidas”, González ha destacado que “uno no puede quedar aferrado al sillón” sin dejar paso a nadie más. “En cualquier caso”, dijo, “no nos vamos a retirar de la política, sino que vamos a estar en segunda línea” para ayudar al nuevo equipo, “a nuestro pueblo y a nuestra causa” y volver a “ganar por mayoría como siempre hemos hecho”.
González lamentó el largo tiempo transcurrido entre la resolución emitida por la Audiencia Provincial en diciembre de 2015, “que no comparto y combatiré”, y el juicio “que se iba a celebrar la semana siguiente”. El exalcalde hizo en este momento un inciso para mostrar su preocupación por que “ATI y Coalición Canaria (CC) sepan siempre cuándo va a haber resoluciones para tomar decisiones” y que aquellas siempre coincidan con “épocas electorales en las que pueden tener repercusiones”. De cualquier modo, para que el juicio oral se celebre, habrá que superar las fases de recursos que están dispuestos a interponer.
Moción de censura orquestada
“El Partido Socialista pecó de ingenuo”, piensa Jaime González de la postura de su formación cuando CC presentó en el Ayuntamiento, el pasado septiembre, una moción de censura que desembarcó al PSOE de la alcaldía de Granadilla de Abona, cuya dirección “no quiso creer” las advertencias de que “Fernando Clavijo y Carlos Alonso no eran de fiar”. Para el exalcalde y exconcejal, “aquella fue una operación muy bien orquestada que tenía como objetivo desestabilizar al Gobierno”, en aquel momento con los socialistas en él, con Alonso, “no tengo ninguna duda”, como “muñidor” de la misma.
Las cuantías presupuestarias y de inversión que se van a mover en los próximos diez años en Granadilla y el sur tinerfeño, “unos 6.000 millones de euros” entre infraestructuras y estímulo al desarrollo, están detrás de la moción según Jaime González.