Marcelino Umpiérrez, concejal de Nueva Canarias y uno de los censurantes, piensa que Pedro Amador sólo está dilatando “su situación agónica”, y este le responde “que no diga tonterías”
“Estamos seguros de que las cosas se han hecho muy bien, muy bien y estamos tranquilos”, ha declarado a El Espejo Canario el concejal de Nueva Canarias (NC) Marcelino, después de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Las Palmas de Gran Canaria haya suspendido la convocatoria del pleno de la moción de censura prevista para el próximo día 16 de mayo, atendiendo de forma cautelar la solicitud del alcalde Pedro Amador (expulsado del Partido Progresista Majorero y gobernando en minoría).
El pasado día 2, once concejales de Coalición Canaria (CC), Partido Progresista Majorero (PPM) y Nueva Canarias (NC), entre los que se encuentra Umpiérrez, registraron una moción contra Amador que justificaron por «un estancamiento en la gestión municipal que no ha sacado adelante ni siquiera los presupuestos 2016», mientras que el alcalde diez recurrió a la Justicia porque, en febrero de 2016, diez de los mismos concejales ya habían firmado otra censura contra el mismo alcalde, por lo que la magistrada María del Carmen Monte Blanco ha acordado admitir la medida cautelar solicitada por Pedro Amador dado que, entre otras cuestiones, los concejales no pueden firmar más de una moción durante la misma legislatura.
Umpiérrez, quien piensa que no se debe considerar la primera moción porque no se llegó a “debatir y votarse” por diversas irregularidades administrativas, ha acusado a Amador de “estar enrocado en el sillón” y de “saber moverse muy bien entre bambalinas en los juzgados”, con lo que ha conseguido “alargar un poco más su situación agónica”. El concejal no se explica “el interés que lo mantiene con esa euforia” aferrado a la Alcaldía, pero da por seguro que la moción se producirá “en breve”.
Por su parte, el primer edil de La Oliva, que queda a la expectativa de que la Sala de lo Contencioso Administrativo ratifique o levante la medida cautelar, ha aconsejado a Umpiérrez “que no diga tonterías” y “hacer las cosas como dice la Ley, no como les interesa a ellos” [por los concejales]. Igualmente, aseguró que “yo no tengo intención de mantenerme en el cargo”, mientras que su “interés por entrar en el gobierno por algo será”, en alusión a la sospecha de que puedan querer ocultar algo tras las denuncias y la solicitud de auditoría que ha presentado el alcalde para fiscalizar las cuentas del Ayuntamiento “que dejaron ellos”.