El nuevo rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria repasa los retos a los que se enfrenta en la andadura que comienza
“Quedé muy satisfecho de mis cometidos en la última etapa de José Regidor como rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y llenarme de moral y esperanza fue una de las razones por las que decidí presentar mi candidatura”, ha dicho durante su visita a los estudios de El Espejo Canario en Las Palmas de Gran Canaria el nuevo rector de la ULPGC, Rafael Robaina, quien también aseguró que, “a pesar de ser continuista” con el programa de Regidor, está incorporando personas y proyectos nuevos que “someterá a examen” cada vez que se considere oportuno.
“La ULPGC tiene muchos aspectos que pulir, pero también tiene otros tantos que llaman al optimismo”, continuó el rector, “nuestro programa está estructurado para mejorar allí donde se pueda” como la gestión, principalmente allí donde el sistema presenta deficiencias “como los problemas con los egresados, la dimensión docencia-aprendizaje, los abandonos, el éxito en los créditos y, sobre todo, con la producción científica, que debe mejorar”, dijo.
Robaina negó, por otra parte, tener constancia de que haya grupos de profesores que cobran sin trabajar en la ULPGC, tal como denunció a EEC en su momento su adversario en la carrera por el Rectorado, encontrando “prácticamente imposible” que tal hecho se pueda producir sin que salten los controles de los que el propio sistema universitario dispone. En cualquier caso, se comprometió a indagar sobre el asunto.
Calidad universitaria
“Los ránquines suelen ser injustos con un sistema universitario español que no ha puesto lo que hay que poner” para aparecer en ellos, ha señalado el rector, en referencia a que ninguna universidad española aparece entre las cien mejores que figuran en ellos, “y no hablo sólo de la financiación y las retribuciones, que nos colocan en un marco poco competitivo” respecto a otras universidades “que pueden hacer grandes ‘fichajes’, pero no estoy seguro de que ese sea el mejor modelo para garantizar una buena docencia”, dijo. Robaina se mostró seguro y orgulloso de los profesionales que se han formado en las universidades canarias.
De los 133 millones de euros anuales de presupuesto que tiene la ULPGC, “el 80% se va en gastos de personal y casi el 30% restante en gasto corriente”, calculó Rafael Robaina, aclarando que la investigación ocupa un capítulo distinto que se nutre “de recursos externos: el que quiere investigar, capta inversión del ámbito privado. Siempre se ha hecho así”, señaló.
En cuanto a la ‘fuga de cerebros’ del campo científico e investigador, el rector subrayó que “se debe evitar que sea tan sangrante” e intentar que “vuelvan con ayudas de retorno y, sobre todo, con la necesaria renovación de nuestras plantillas”, un aspecto crucial porque “el escenario de jubilaciones en la ULPGC, y las universidades españolas en general, es dramático”. A pesar de las pocas perspectivas de empleo para los universitarios, Robaina alentó a la juventud a seguir buscando la formación superior “porque siempre habrá más oportunidades, de empleo o autoempleo”, para las personas formadas: “Si es caro invertir en educación, prueba a no hacerlo”, enfatizó para destacar la importancia de perseguir una sociedad formada.
“Nuestros estudiantes salen bien preparados como para que el mercado laboral les absorba”, prosiguió Rafael Robaina, “aunque estamos también permanentemente atendiendo los cambios que se producen” para satisfacer las nuevas demandas “porque esa es una de las obligaciones de una universidad”.