La mayoría de las condenas judiciales a menores en Canarias es por agredir a sus padres, según explica el viceconsejero de Políticas Sociales del Gobierno canario, Francis Candil.
Se trata de casos de violencia filo parental ocasionada por “hijos muy violentos que agreden a sus padres”. A juicio de Candil, “estamos en una situación que [supone] un giro social a las relaciones en el entorno familiar”, pues se trata de una crisis en el modelo social que ha devenido en un problema.
Candil indica que el Gobierno canario tutela a más de 2200 menores entre 0 y 18 años de edad. No todos ellos, siquiera la mayoría, tienen medidas judiciales, pues el Gobierno canario solo cuenta con unas 200 plazas para ese cometido.
Para hacer frente a su atención de los menores, la Viceconsejería cuenta un presupuesto de unos 800 millones de euros que observará un incremento del 20% en el próximo ejercicio para alcanzar los 1.000 millones de euros. Los retos a los que se enfrentan son muy variados, comenzando por la obsolescencia de algunos centros, las carencias de personal, los efectos de la crisis y la falta de facilidades de los ayuntamientos.
Así, Candil señala la necesidad de un nuevo centro que sustituya al de La Montañeta en Gran Canaria, un establecimiento de los años sesenta que “hay que cerrar y abrir uno nuevo”. Sin embargo, no se trata de una tarea sencilla, pues para ubicar ese nuevo centro “no hay ningún ayuntamiento que nos abra los brazos”. De esta forma, el cincuenta por ciento de los niños de Las Palmas “no le queda más remedio que ir a cumplir a Tenerife porque aquí no hay plazas”.
Respecto de la crisis económica, la misma ha pasado factura tanto por la vía de reducir el personal como la de exacerbar los casos que requieren atención. Sin embargo, Candil señala que la realidad social dista de los datos ofrecidos por las encuesta de nivel de pobreza, pues “si en Canarias estuviéramos en esos niveles, tendríamos un alzamiento”. En su opinión, una parte de la sociedad se mantiene en “mercados laborales que no afloran” y con “dinero que no se declara”.
Candil señala que algunas carencias se compensan con otras, como la ayuda empresarial a los jóvenes que se incorporan a la sociedad una vez superan las medidas judiciales. Así, la Viceconsejería ha puesto en marcha dos hogares para tal fin y “estamos recibiendo más de lo que yo me esperaba de algunos empresarios. Los resultados han sido muy buenos”.
Prostitución infantil
El viceconsejero considera que un caso de prostitución infantil como el "18 Lovas" puso de manifiesto la necesidad de formar al personal de los centros en las capacidades para detectar esos casos: “Lo hemos comenzado a trabajar en estos diez meses, pero tenemos que seguir formando a nuestro propio personal y a la policía”. Precisamente, los responsables policiales afirman que los casos de prostitución infantil no son privativos de los centros de menores, pues la mayor parte de la prostitución infantil procede de entornos normalizados.
Antonio Morales, un “rebelde sin causa”
Candil, que militó años atrás de Nueva Canarias, afirma que no tiene “encontronazos” con los militantes de su anterior partido, pero considera que la formación con base en Gran Canaria “tiene “discursos poco constructivos para la comunidad autónoma”.
A su juicio, “la ruptura del nacionalismo más la campaña permanente agresiva con la construcción de un proyecto nacionalista para toda Canarias” no está beneficiando a la comunidad y “si no hubiera una revisión de esos discursos será imposible” la unión de Coalición Canarias y Nueva Canarias. Especial mención tuvo para el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, cuando “sale diciendo las cosas que dice sabe que le da votos, pues sabe que el insularismo da votos”. En su opinión, el Cabildo de Gran Canaria se ha convertido en “una especie de rebelde sin causa”.