El consejero delegado de Macaronesia Films, Jaime Romero, asegura que el desarrollo de una industria cinematográfica estable en Canarias es el camino más corto para diversificar nuestra economía.
Macaronesia Films se constituyó en el año 2016 a raíz de los cambios en el modelo de ayuda al cine operados entre los años 2015 y 2017. “Antes teníamos ayuda directa del Ministerio a las distintas producciones y se ha pasado a un modelo más vinculado a incentivos fiscales”. Así, si se cumplen ciertas premisas, rodar en España genera un incentivo fiscal. Como en el caso de Canarias se añaden los beneficios del REF, que otorgan un diferencial fiscal de hasta veinte puntos, “estamos en una posición muy competitiva y de referencia a nivel internacional”, afirma Romero.
Se trata de una “absoluta oportunidad para desarrollar una nueva industria” en Canarias, oportunidad que ya está siendo respaldada por las administraciones públicas, hasta el punto que Romero señala que “pocos sectores tienen la fortuna de tener tanto respaldo como tenemos nosotros”. Esto permitirá diversificar la economía canaria, con el beneficio añadido de que la industria del cine “se complementa muy bien con la tradicional actividad turística por su capacidad promocional”. A este respecto señala que Fuerteventura es la isla “que más opciones va a tener, por los proyectos que vienen y los potenciales de su paisaje”. Además, remarca Romero, “es una actividad que no consume territorio”.
La industria cinematográfica permitiría generar puestos de trabajo, demandando a profesionales vinculados al sector de la construcción, como pintores, albañiles, decoradores, etc. Esto podría optimizarse si, además, “la televisión autonómica participara más en las producciones, para estabilizar un volumen mínimo de producción”.
“Una especie de consignataria”
Macaronesia Films, describe el consejero delegado, “es una empresa puramente industrial” cuyo cometido es “configurar una industria que permita que cada vez se ruede más en Canarias” y que el impacto de estos rodajes sea cada vez mayor sobre la economía local. Esto es así porque las producciones cinematográficas de afuera que llegan a Canarias requieren de proveedores locales que les suministren el equipamiento básico “que antes tenían que traer”. Esto requiere de un cierto desarrollo del sector, pues si bien algunos recursos ya existen en Canarias por la presencia de industrias similares, otros específicos del cine han de desarrollarse.
La empresa se constituye así es “una especie de consignataria” que facilita los recursos locales a las producciones que nos visitan, pero, además, la empresa “sale a traer los proyectos”. A este respecto Macaronesia Films se ha especializado en los incentivos nacionales, los cuales les han permitido atraer nueve películas en su año y medio de vida.
Sobre el aprovechamiento de las potencialidades de la Zona especial Canaria (ZEC), Romero recuerda que para incorporarse a ella se requiere “un mínimo de puestos de trabajo y un mínimo de inversión, pero nuestro sistema de producción implica crecimiento y decrecimiento de plantilla, desde tres a treinta empleados”. Eso podrá hacerse realidad “cuando tengamos más estabilizadas las producciones. Pero, de momento, queda un poco lejos”.
Las perspectivas para el futuro pasan por “orientarnos mejor en los proyectos en que nos involucramos, con cierta posibilidad de selección”. A la empresa le interesan, sobre todo, los proyectos que puedan incorporar Canarias a su temática, porque “ayudan a vender el destino”. Confía en que, de aquí a cinco años, “hayamos generado una auténtica actividad”. No se aventura, sin embargo, a vislumbrar en el horizonte la posibilidad de producir ellos mismos los rodajes: “nos queda mucho por aprender, es una industria muy novedosa”.
Macaronesia Films es una iniciativa empresarial nacida de la joint venture entre Nostromo Pictures, el Grupo Mur, Satocan, Agencia Marítima Afroamericana, Lanzateide, Lopesan y Contactel.