El ingeniero Antonio Luis Medina defiende la necesidad del gas en el mix energético de Canarias.
Para Medina, abastecerse exclusivamente con energías renovables es una tarea casi imposible "incluso en una isla pequeña como El Hierro". Esto es así porque, a su juicio, las renovables tienen el problema de la falta de potencia y, para incrementarla, se requiere "de una enorme inversión" que las alejaría de la rentabilidad. Además, adolecen del problema del problema de almacenamiento, cuya capacidad actual es "puramente simbólica" y "testimonial". Considera que el único almacenamiento viable con potencia necesaria es el que proporciona la energía hidráulica. En cambio, la energía que produce el viento ha de consumirse en el momento, pues solo se puede almacenar en pequeñas cantidades. "Todo lo demás es cuento", afirma, al tiempo que recuerda el dicho de que "Dios no hizo la energía eléctrica para ser almacenada".
No obstante, Medina no es contrario a las energías renovables porque "si la inversión es razonable" supone un ahorro de costes: "Pero un cien por cien de energías renovables es matar moscas a cañonazos".
En su opinión, las energías renovables tienen en Canarias una ventaja y dos inconvenientes. La ventaja es que nuestro territorio "es abundante en radiación solar". Los problemas son que, por una parte, el territorio es limitado y las energías renovables son "grandes consumidoras de territorio para potencias tan bajas", y, por otra parte, porque "cuando mayor es la potencia, mayor es la interpenetración de las renovables".
Divulgación y gas
Medina lamenta que se haya "vulgarizado" la discusión sobre la energía, porque se trata de "una cuestión técnicamente complicada". Así, considera que "cuando el político se mete a hablar, dice cosas super exóticas" hasta el punto que "ha habido alguno que ha dicho que las energías fósiles están pasadas de moda y que son antiguas, cuando la energía eléctrica es muy anterior".
A su juicio, "el gas ha venido para quedarse y es absolutamente necesario", pues "de lo que se trata es de optimizar los beneficios". Optimizar significa que allí donde se requiera producir calor, el gas es más eficiente. Así, como hacen los americanos, en cuyas casas "la electricidad es ridícula, allí para todo lo que sea calentar se usa gas".