Sergio García Beltrán, fundador, y Víctor Batista, director musical, visitan los estudios de El Espejo Canario para hablar de los '50 Años de Los Gofiones'.
El legendario grupo grancanario celebra del 22 al 25 de marzo en el teatro Pérez Galdós sus primeros cincuenta años de existencia con entradas casi agotadas para los cuatro conciertos. En los recitales, de hora y media de duración, abordarán lo mejor de su repertorio resumido en treinta títulos que se inician con la célebre 'Calle Mayor de Triana'.
El grupo subirá al escenario con sus 40 miembros actuales, casi el doble de los que se subieron por primera vez un tres de julio de 1969, "el mismo día que el hombre llegó a la luna", como recuerda Sergio García, uno de los fundadores del grupo, que afirma que en los inicios era frecuente relacionarlos con los movimientos independentistas canarios. Incluso, en una canción "nos metíamos con los peninsulares y la censura nos quitó parte de la letra". Señala que, por aquel entonces, algunos miembros se sentían "revolucionarios", pero asegura que uno de los líderes del grupo, el timplista Totoyo Millares, "transmitía la consecución de fines puramente musicales".
"Nos hicimos cosas tremendas"
En estos años de existencia, la relación con el grupo tinerfeño Los Sabandeños, no siempre fue fácil. La primera visita que Los Gofiones realizaron a La Laguna, para participar en la romería, fue en el año 1970. "No hemos vuelto desde entonces", si bien había "camaradería" entre los miembros de las dos formaciones, "cada uno iba por su lado". Hubo momentos, recuerda Sergio García, en la que "nos hicimos cosas tremendas". Las relaciones son ahora mucho mejores, lo que demuestra que "desde la música se puede luchar contra la insularidad". El gran hito de la relación fue la grabación conjunta del disco Manta y Estameña, "sacado adelante por los jóvenes" superando cierta resistencia de los mayores. El director musical del conjunto, Víctor Batista, recuerda que pusieron el tema "Gran Canaria" en el repertorio que iba a cantar Los Gofiones, pensando que a Los Sabandeños "le saldrían ronchas" si lo cantaban conjuntamente. Pero "fueron ellos los que nos pidieron cantarlo".
Totoyo sabía lo que hacía
Víctor Batista afirma que el primer disco del grupo, grabado en 1970 bajo el título Los Gofiones, fue "toda una declaración de intenciones, de dignificar de forma inteligente lo que se estaba haciendo en otros campos". Recuerda que en aquellos años la música folclórica servía poco menos que "para entretener al turista". Batista asegura que Totoyo Millares "sabía lo que hacía" y, al final, resultó el disco "más importante" y que aún conserva toda "su fortaleza", hasta el punto de que muchas canciones han sobrevivido en el repertorio.
Sergio García recuerda que el momento más difícil del grupo fue en los comienzos, cuando Totoyo Millares decidió marcharse y "dejó un vacío tremendo". Sin embargo, los miembros decidieron seguir reuniéndose cada martes y jueves "aunque fuera para hablar". Lograron sobrevivir y, en 1976 hicieron su segundo disco. "¿Mejor momento? Fueron muchos, no puedo elegir, pero nos reímos mucho cuando nos detuvieron en el restaurante Los Rogelios".
Buena salud, pero con asignaturas pendientes
Los años setenta era una época en la que confluyeron grupos como Los Sancocho, Faycanes, Los Granjeros, Taburiente, que llevaron a primer plano las reivindicaciones sociales. Batista afirma que con el tiempo fueron decayendo, porque los grupos se fueron acomodando a las demandas del público: "Ahora es más difícil colar canciones de tema social".
El folclore canario goza en estos días de "una salud relativa" en comparación con lo que sucede en el resto del Estado, donde tienen que competir con muchas estéticas musicales. Batista señala las dos grandes asignaturas pendientes del folclore en Canarias: la incorporación del timple al currículum de los conservatorios, algo que ocurrirá el próximo curso, y que "aún no tenemos un lugar donde formar a los formadores". Lamenta que, "después de no sé cuántos años de gobierno nacionalista no hayamos resuelto eso".
El proceso creativo
Batista señala que en sus cincuenta años de existencia, el grupo ha sufrido muchos cambios de estructura: "En un grupo hay diferentes lideratos y siempre ha sido muy asamblearios". Sin embargo, en los últimos quince años, motivado por el gran volumen de actividades, "nos hemos estructurado un poco más". Tal es así que, ahora, buena parte de las ideas que iluminan al grupo surge de un equipo de creativos.