Francisco Moreno, director de comunicación del Grupo Lopesan, señala que Turquía comienza a recuperar ocupación y Canarias, a perderla.
Moreno señala que, con las cifras que se están conociendo y las previsiones de la reciente feria del turismo de Berlín, el turismo en las islas descendió en enero diez puntos con respecto al mismo mes del año anterior, mientras que otros destinos del norte de África comienzan a recuperar lo perdido en estos años. Así, en el año 2000 llegaron 10 millones de turistas a Canarias, mientras que a Egipto llegaban 5 y a Turquía 10. Diez años después, Canarias recibía 8,5 millones "en una curva descendente", mientras que Turquía recibía ya 30 millones y Egipto 15. Entonces se abrió el debate "sobre un destino obsoleto". Tras las primaveras árabes en los años 2011-12 y el "bloqueo del turismo por el miedo comenzaron nuestra alegrías, y pasamos a 16 millones de turistas": A su juicio, los políticos canarios se confundieron diciendo "que lo estábamos haciendo bien, pero pasó desapercibido que fue más por deméritos de otros. Ahora esos destinos se empiezan a recuperar y aquí seguimos teniendo apartamentos de los años sesenta y sin hacer nada nuevo".
"Hemos tocado techo"
Por estas razones, Moreno considera que "la realidad es que el periodo mágico se ha acabado, hemos tocado techo, y en muy poco volveremos al debate de la debilidad del destino canario". Confía en que, tal vez ahora, comencemos a darnos cuenta de que "en estos años no hemos hecho nada y seguimos teniendo la misma planta hotelera". Así, señala que el último hotel que se abrió en Gran Canaria fue en el año 2009, con la excepción del Hotel Radisson en Mogán.
A su juicio, el problema del desarrollo turístico es que "siempre hay una serie de funcionarios que ponen una montaña de dificultades" a la construcción de nueva planta. Se trata de un problema que afecta de forma diferente a cada isla, pues "en Tenerife no existen los problemas que existen en Gran Canaria para construir camas. Será entonces responsabilidad compartida de muchos". En su opinión, no hay preocupación por saber "por qué Tenerife ha conseguido 40.000 o 50.000 camas más de cinco estrellas en estos años". Concluye que, "por acción u omisión, es culpa todos".
Considera que uno de los problemas es que tenemos es "cierta visión del turismo", olvidando que es de lo que viven 2,5 millones de canarios. Así, recuerda que solo el 3% de la costa canaria está construida, y en Gran Canaria desciende al 1,8%: "Con la mitad de la población y la mitad del territorio, Baleares recibe el mismo número de turistas que nosotros. Seamos realistas: puede haber un solar o una instalación que con buen gusto acabe mejorando el lugar. De algo tendremos que vivir".
410 millones a República Dominicana
Moreno señala que si se cuantifican los proyectos "metidos en un cajón" del grupo Lopesan , "estamos hablamos de 1.200 millones de inversión, que son unos 2500 puestos de trabajo directos y otros 2500 indirectos, sin contar los impuestos, que ascendería a unos cuarenta o cincuenta millones anuales que estarían financiando la Sanidad y la Educación". Sin embargo, en Canarias "hay funcionarios que se olvidan de que con sus negativas impiden que muchas personas encuentren un trabajo y puedan realizar un proyecto de vida".
Se trata de algo que no ocurre en la República Dominicana, a donde el grupo ha destinado una inversión de 410 millones de euros gracias a las "facilidades que allí se ponen frente a las dificultades que se ponen aquí". "Me da mucha pena porque lo mismo podría estar ocurriendo en Canarias", afirma, al tiempo que recuerda que en Meloneras "hay mucho solar que afea el paisaje" y, si bien había un litigio entre empresas por más de veinte años, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana decidió ponerle fin, "pero el acuerdo sigue empantanado".
"Lo lógico", afirma, es que frente a este "bloqueo", Lopesan continúe sus inversiones en los destinos caribeños: Cancún y la Riviera Maya. A este respecto recuerda que en esos lugares entienden que "el turismo es el motor del crecimiento económico" y, por eso, en la República Dominicana "hemos hecho en ocho meses lo que no pudimos hacer aquí en ocho años": "En la República Dominicana no se piden menos permisos que en Canarias, la diferencia es que allí no se eternizan los expedientes y los funcionarios aportan soluciones para sacar adelante el proyecto. Aquí te dicen simplemente no".