Las ventas del comercio minorista canario crecieron a un ritmo del 4,1 por ciento en los últimos doce meses, mientras que la ocupación lo hizo al 5,1, según adelantó la directora general de Comercio y Consumo del Gobierno canario, Ángeles Palmero.
Palmero señaló que estos datos demuestran que el sector comercial “tiene un papel importantísimo” en la economía canaria y mantiene “un crecimiento constante”. No obstante, no crecen al mismo ritmo los establecimientos ubicados en los cascos urbanos y los enclaves turísticos que aquellos de las medianías de nuestras islas, lo que motiva la necesidad de un plan estratégico “para revitalizar el comercio en Canarias”.
Precisamente a la definición de este plan se dedicó el congreso de zonas comerciales abiertas celebrado en Arona (Tenerife) los día 23 y 24 octubre con la presencia de todas las administraciones implicadas en el sector. Así, fue inaugurado por el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y contó con la asistencia del director de Política Comercial y Competitividad del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad., Antonio García Rebollar, que destacó la forma de trabajo del Congreso y lo valoró como “un modelo a imitar”.
Fue, a juicio de Palmero, un congreso “muy participativo” organizado en torno a tres mesas en la que se articuló “un amplio debate que nos permitirá seguir interactuando para diseñar un plan de actuación a futuro con líneas estratégicas para seguir avanzando” en un sector que registra 20.000 comercios y crea 153.000 empleos.
Las zonas comerciales abiertas son, además de espacios comerciales y de ocio, “un lugar de convivencia, articulado en torno a la cultura, el patrimonio, los edificios emblemáticos, las plazas y los parques, integrado con el ocio y con las nuevas actividades”. Se trata de un conjunto de actividades cuya finalidad es fidelizar a visitantes y turistas “para que consuman en las zonas comerciales abiertas”.
Para la directora general, uno de los retos que han de afrontar los comercios minoritas canarios es el de la necesidad de asociarse, pues “hay acciones que no se pueden ejercer de manera individual”. Por ese motivo, el Gobierno de Canarias ha presupuestado para el próximo ejercicio 450.000 euros que tendrán impacto en varios ejes. Uno de ellos es el fomento de las federaciones y asociaciones para que dinamicen y hagan más competitivo el comercio de las zonas comerciales abiertas. Otro será el estímulo de la producción local y los productos artesanales. Asimismo, se busca profesionalizar el comercio para que cuenten con unidades gerenciales. A este respecto, Palmero destacó el curso por medio del cual treinta titulados superiores han obtenido formación específica en comercio. Finalmente, el Gobierno canario no descuida el estímulo de las asociaciones de consumidores y usuarios, destinando una subvención para proyectos que atiendan a las familias más vulnerables.
Precisamente, ante el inminente inicio de la campaña navideña, Palmero recordó que los consumidores y usuarios “tienen la última palabra” en el proceso de compra, por lo que los invitó a ser “exigentes y críticos” y, sobre todo, a exigir y conservar los tickets de compra y vales de entrega ante una eventual reclamación.