El vicepresidente de la patronal, Jorge Marichal, no comparte los ceses producidos por el presidente José Carlos Francisco.
El vicepresidente de la CEOE, Jorge Marichal, ha calificado de "situación incómoda" la producida por el presidente tras la destitución de tres cargos directivos de la patronal. Marichal, al mismo tiempo, apeló a la "unidad empresarial" que es lo único importante "por lo que deben luchar todos".
Ante la "necesidad interna de una nueva organización" a la que Francisco recurrió para justificar las destituciones, Marichal sospecha que más bien obedecen a que los tres empresarios cesados no apoyaron el candidato a presidir la Cámara de Comercio de Tenerife propuesto por el presidente de la CEOE, "un atolladero provocado por precipitación o mal asesoramiento" del que sólo podrán salir con diálogo y una rectificación de Francisco para reconducir la situación y garantizar la unidad empresarial.
Aunque Santiago Sesé fue el candidato propuesto por la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (ASHOTEL), las sospechas no han recaído también sobre esta organización, afirmó Marichal, porque como miembro nato de la CEOE, "no puede tomar este tipo de decisiones". Los representantes de la Confederación en la Cámara de Comercio pactaron en Comité Ejecutivo de la CEOE libertad para votar en conciencia, según Marichal, por lo que lamenta la "situación infantil" a la que les ha llevado una decisión "poco prepensada". Sin embargo, y aunque no "exigen" la restitución de los cargos directivos cesados, confía en que José Carlos Francisco respete los acuerdos tomados, reconsidere "las represalias" adoptadas –peticiones que ha trasladado "de frente y a la cara"– para reconducir la situación y "poder seguir trabajando de manera unida en la defensa de los intereses empresariales".