El investigador del Grupo Entomológico de Tenerife, David Hernández, explica las razones de recurrir a una fundación árabe para la cría de saltamontes.
La reducción de la financiación para investigación ha sido la causa de que algunos proyectos se hayan visto obligados a buscar recursos de carácter privado con los que poder seguir desarrollando sus estudios.
Es el caso del proyecto ‘Alimentación y hábitat del saltamontes de El Remo’ (Acrostira euphorbiae), una especie endémica exclusiva de la zona de Tamanca, al oeste de la isla de La Palma, en peligro de extinción. En diciembre pasado, el Grupo de Investigaciones Entomológicas de Tenerife (GIET) que lleva a cabo la investigación, procedió a la suelta de ejemplares que previamente se habían recogido para su estudio en cautividad.
David Hernández, uno de los investigadores principales del programa supervisado por los investigadores Pedro Oromí, de la Universidad de La Laguna (ULL), y Heriberto López, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), explicó a los oyentes de El Espejo Canario que “aunque había estudios sobre la distribución, genética y dinámica de poblaciones de esta especie, hasta ahora se desconocían los hábitos alimenticios del Acrostira euphorbiae en cautividad”, por lo que esta investigación ha permitido determinar que su alimentación principal, a base de tabaibas, es complementada con pino y retama, “una observación muy importante de cara a la conservación y recuperación de esta especie amenazada”.
El Grupo de Investigaciones Entomológicas de Tenerife lleva trabajando con esta especie desde 2001 y el estudio está financiado por la Fundación CajaCanarias y la Fundación Mohamed bin Zayed para la Conservación de Especies, institución privada a la que los investigadores debieron recurrir "ante la suspensión de ayudas públicas a este trabajo, fundamentalmente del Cabildo de La Palma y del Gobierno de Canarias", y que consideró interesante financiar.
David Fernández señaló finalmente que “a partir de primavera, esperamos que tenga éxito la siembra de más de un centenar de puestas con una veintena de huevos cada una que realizamos en paralelo a la suelta de ejemplares, lo que permitirá aumentar su población”.