Lo explica Juan Carlos Martín, profesor del Departamento de Educación de la ULPGC y autor del estudio “Efectos del confinamiento por el COVID-19 en las familias canarias”.
Más de un 60 por ciento de los canarios considera que la convivencia familiar en su confinamiento ha sido fácil (24,5 %) o muy fácil (36,3 %), según se desprende del estudio realizado por un equipo de profesores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ULPGC, denominado “Efectos del confinamiento por el Covid-19 en las familias canarias”.
El estudio se realizó en base a una encuesta a más de 1.500 canarios de todas las islas, mayores de 15 años, que se efectuaron entre el 28 de marzo y el 22 de abril, y su objetivo era “contribuir a la toma de decisiones en esta situación de emergencia”, según se desprende del propio estudio, que también concluye en términos generales que “las familias están respondiendo muy bien a esta situación de confinamiento”.
El estudio aborda el confinamiento y sus efectos en las relaciones de familia, en el ocio, la educación, el trabajo o, incluso se pregunta sobre cómo influirá en el futuro en las relaciones sociales o en servicios públicos tan esenciales como la Eduación o la Sanidad. Curioso es que las familias que mejor han llevado la convivencia hayan sido las “homoparentales y las heteroparentales que no tienen hijos”, según apunta Juan Carlos Martín, profesor titular del Departamento de Educación de la ULPGC y autor del informe junto a otros dos profesores de la universidad canaria.
“El sistema educativo hace aguas por todas partes”
Este estudio tiene ahora una continuidad en el resto del territorio nacional para el que ya se han realizado más de 2.000 encuestas y que permitirá, según el profesor Juan Carlos Martín, sacar conclusiones y comparaciones entre Canarias y el resto del Estado sobre comportamientos en tiempos de confinamiento.
Juan Carlos Martín destaca también del estudio la poca confianza que tiene la población en que haya cambios en la enseñanza, probablemente, añade el profesor, porque “el sistema educativo hace aguas por todas partes”. Un 37,6 por ciento de los encuestados cree que la situación de la Educación seguirá igual después del Covid-19, “casi 4 de cada 10 personas”, un porcentaje que denota pesimismo sobre el futuro.
En Sanidad sin embargo el porcentaje de entrevistados que cree que seguirá igual es sólo de un 16,5 por ciento, mientras que hay optimismo en torno a que cambiará “medianamente, mucho o bastante” en un 57, 8 por ciento del total de los participantes del estudio.