Juan Carlos Lorenzo, presidente de EAPN Canarias, señala que hasta el 66% de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes.
810.000 canarios viven en riesgo de pobreza, de los cuales 147.000 lo sufren de una forma muy severa, según se desprende del XI informe “El estado de la pobreza, seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2020”.
Juan Carlos Lorenzo, presidente de de la Red europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social (EAPN Canarias), señala que estos malos datos son producto del déficit estructural en bienestar social que padecen la sociedad canaria y que se ha agravado con la pandemia de la covid-19, algo que “ha causado mayores estragos en los estratos con mayor vulnerabilidad”. Indica, no obstante, que los datos no recogen todos los datos, por lo que teme que la realidad “sea peor”.
Índice Arope
Recuerda que el denominado índice Arope se establece en torno a la medición de tres variables: el nivel de renta, la intensidad en el empleo y la privación material. Con estos criterios, resulta que 810.000 personas viven en riesgo de pobreza en Canarias, lo que supone en torno al 36% de la población y un aumento de 4 puntos con respecto al informe anterior. Esto se traduce, indica Lorenzo, en “un retraso de tres años”.
Dificultades para hablar de la pobreza
Por si esto fuera poco, un 66% de la población de las islas tiene dificultades para llegar a fin de mes y no tiene capacidad de responder a grandes imprevistos. A este respecto, Lorenzo indica que una de las dificultades que se experimenta al hablar de la pobreza es que es difícil que la reconozcan los propios que la padecen, algo que, indica, se observó durante el confinamiento por la covid-19, cuando muchas familias tuvieron dificultad que los menores siguieran las clases telemáticas debido a la brecha digital: “La pobreza no es solo no tener dinero, sino tener obstáculos para acceder a los recursos. Hay muchas personas que trabajan y son pobres”.
El dinero no se destruye, sino que se transfiere
Lorenzo considera con seguridad que el lugar de nacimiento determina el futuro de las personas en lo que a la pobreza se refiere. A este respecto, recuerda que el dinero no se destruye, sino que se transfiere, dando lugar a la desigualdad motivado por el “mantra del beneficio de las grandes fortunas”. Señala que, ni siquiera en los momentos en que llegaban a Canarias 15 millones de turistas anuales disminuyó la desigualdad. Concluye que ni el crecimiento económico ni la creación de empleo han funcionado en la lucha contra la pobreza.
Considera que el dato más grave del informe es, tal vez, el hecho de que 147.000 personas viven en pobreza severa, lo que supone casi el doble del informe anterior. Eso significa que ese número de personas vive por debajo del umbral de los 535 euros mensuales por unidad de consumo.
Reforma de la Ley de Extranjería
Lorenzo, que es también presidente de CEAR Canarias, se congratula de la reciente reforma de la Ley de Extranjería en lo que se refiere a que los menores inmigrantes que dejan de estar tutelados no queden desamparados al llegar a la mayoría de edad.
Señala que la normativa anterior suponía, entre las muchas injusticias, que se desperdiciara toda la inversión realizada por las administraciones públicas en esos jóvenes. Además, y esto lo considera más importante, se da dignidad y derechos a los menores.
Indica que no es necesario que esta normativa tenga ficha financiera, porque lo que se necesitaba es que se eliminaran obstáculos como la posibilidad de renovar la documentación o pedir un permiso de residencia. Recuerda que anteriormente se le exigía a los jóvenes unos ingresos de 2.000 euros mensuales, lo cual no es frecuente ni entre los residentes.