El presidente de la asociación de jóvenes empresarios de Canarias (Aje Canarias) reclama mejoras en la formación y apela a la "responsabilidad social".
El presidente de la asociación de jóvenes empresarios de Canarias (Aje Canarias), Agoney Melián, considera que las pequeñas y medianas empresas, así como los trabajadores autónomos, son los grandes perjudicados en la crisis económica actual, de la misma manera que ya fueron castigados en la de 2008.
Una situación extraordinaria con medidas ordinarias
Señala que la crisis derivada de la pandemia de la covid-19 y la guerra ruso-ucraniana está siendo aún más dura que la anterior, aunque reconoce que ahora los bancos no han actuado de forma tan “despiadada” con los empresarios: “Pero la pandemia ha ocasionado muchas desgracias entre los empresarios, con realidades muy duras”.
Afirma que, en esta situación, las administraciones públicas han intentado resolver una situación “extraordinaria” con recursos ordinarios y, ante la falta de ayudas, los empresarios no han tenido más opción que “reinventarse” y apelar a la resiliencia.
Unirse para salir de la “irrelevancia absoluta”
La situación de los jóvenes empresarios es aún más problemática, por lo que Melían insiste en la necesidad de unirse para que sus reivindicaciones tengan resonancia social. Recuerda que hoy se entiende como joven empresario al que tiene menos de 41 años, “porque cada vez se emprende más tarde”.
Señala que entre las dificultades, está el de la “irrelevancia absoluta”, porque no se les convoca a los foros en los que se deciden las ayudas. Asimismo, apunta a las dificultades para acceder a la financiación.
Un problema de formación
Para Melián, uno de los problemas fundamentales del mercado laboral canario es el de la formación, en el que detecta un problema educacional y social pues a la falta de habilidades se suma una cierta irresponsabilidad social que se traduce en un castigo a autónomos y pymes, “que parece que son mala gente y que se merecen todo lo que les pase”: “No estamos haciendo responsables a las personas, si no hacemos una reflexión compartida lo vamos a llevar mal”.