→ «Nos tenemos que acostumbrar a la incertidumbre, porque en la era post pandémica cualquier cosa se magnifica» → «Lo que retrae al turista, por encima de todo, es la situación económica»
La responsable de los servicios jurídicos de RIU, Águeda Borges, afirma que el sector turístico canario no es ajeno a las metas de sostenibilidad de la Agenda 2030, pero hay que observar con mucha atención si los sacrificios que se le pide no estarán resintiendo su competitividad.
Borges hace esta reflexión en el marco de la entrada en vigor de las tasas a las emisiones a los vuelos de Canarias con el continente europeo. Se trata de algo «preocupante», pues si bien el sector turístico «no puede ser ajeno a esa obligación de sostenibilidad y responsabilidad con el planeta», se trata de un nivel de sacrificio que, en no pocas ocasiones, puede ser excesivo: «Si se incrementan los precios de los billetes aéreos en porcentajes inasumibles, la industria se va a resentir».
Señala que siempre se pueden hacer mejor las cosas en materia de sostenibilidad, con un mayor compromiso con el medio ambiente, pero es escéptica en la idea de que el turismo nórdico se va a incrementar por esa vía, pues entiende que lo que retrae al turista de viajar es «su bolsillo»: «No sé si está en nuestras manos manejar esto».
Vivir en la incertidumbre
Sobre la situación del sector turístico, Borges señala que todos los operadores se han acostumbrado a «vivir en la incertidumbre» y manejar los negocios «al borde del precipicio» ya que «en la era post pandémica cualquier cosa se magnifica».
Le preocupa especialmente el absentismo laboral, que en el caso de RIU alcanza el diez por ciento, algo que considera «inabordable». Señala que la primera medida que se debe tomar es trabajar por la prevención, algo en lo que su hotel es pionero, pero también es imprescindible que la administración pública se centre en curar a las personas «lo antes posible». A esto se debe sumar la lucha contra el fraude «que también lo hay».
Formación y empleabilidad
Sobre la dificultad para encontrar determinadas categorías profesionales, Borges indica que siempre hay que incidir en la formación y en la especialización, sobre todo en determinadas áreas de la gastronomía, «pero no diría que hay una dificultad gravísima para conseguir empleados».