→ «En Costas se han querido poner una medalla a costa de La Oliva porque es más fácil que hacerlo en la Manga del Mar Menor» → «La fiscalía, a través de dos fiscales distintos, apoyó investigar si se había cometido algún tipo de delito durante la tramitación de los expedientes». → «Me asusta pensar que al Ministerio de Transición Ecológica, los canarios no les importamos»
La responsable de los servicios jurídicos de la cadena hotelera RIU, Águeda Borges, afirma que las consecuencias de derribar el hotel Oliva Beach, como pretende la Demarcación de Costas del Estado, serían muy graves para toda la economía de la isla de Fuerteventura. No en vano, la ocupación del hotel supone la llegada de hasta quinientos aviones cada año.
Una resolución «carente de argumentos legales»
Borges afirma que no le ha sorprendido la resolución de Demarcación de Costas que ordena la retirada de la concesión y el derribo del hotel: «Esperábamos esta resolución, carente de argumentos legales».
Señala que aún le quedan los recursos judiciales «y todos los apoyos que estamos recibiendo de las instituciones canarias, las familias de los trabajadores, los sindicatos y muchas asociaciones». Apunta que recurrirán la decisión a la Audiencia Nacional y, en su caso, al Tribunal Supremo.
Acusaciones «falsas»
Borges insiste en que las acusaciones de la Demarcación de Costas respecto a supuestas infracciones administrativas «son falsas», pues, en el hotel no se han hecho obras que no estén amparadas por el pliego de condiciones, ni se ha dado ningún otro uso del autorizado.
Además, insiste en que el establecimiento no está dentro del Parque Natural de las Dunas de Corralejo, sino fuera de sus lindes, según lo decidió el Gobierno de Canarias en los años ochenta con la Ley de Espacios Protegidos.
Empeño de la Demarcación de Costas
Pero esto no ha sido obstáculo para que la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, haya hecho todo lo posible para tratar de retirar la concesión administrativa.
Borges señala que primero lo intentaron por la vía de un expediente de revisión de oficio, que tuvieron que archivar por indicación de la Abogacía del Estado. Después le han seguido numerosos expedientes.
Aún así, no cree que se esté persiguiendo a Riu en concreto, sino que lo que pretende Costas es «colocarse una medalla porque es más fácil hacerlo en La Oliva que en la Manga del Mar Menor.
«Los canarios no les importamos»
A este respecto, indica que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha negado a recibirlos y a Borges le da «miedo» pensar que la realidad es que a ese departamento del Gobierno central, «los canarios no les importamos».
Por este motivo, Riu presentó una querella por prevaricación contra los funcionarios de la Demarcación de Costas que están tramitando el expediente. Recuerda que la fiscalía,a través de dos fiscales distintos, apoyó la aceptación de la querella «no en un solo escrito, sino en tres».
No obstante, ahora la Audiencia Provincial de Madrid ha decidido archivar esta querella en la que «solo se pedía investigar si se había cometido algún tipo de delito durante la tramitación de los expedientes».
Liberación completa de la zona
En este contexto, Borges está convencida de que lo que está pasando con el hotel Oliva Beach es lo mismo que quieren hacer con el Hotel Tres Islas: «Quieren una liberación completa de esa zona».