La presidenta de la Federación de Asociaciones Senegalesas en Canarias denuncia la injusticia de deportar a personas sin darles una solución: "Van a volver".
Nacida en Senegal, Aminata Samb llegó en 2005 a Canarias acompañada de sus hijos gracias a la reunificación familiar solicitada por su marido, que había llegado anteriormente a las islas con un visado. Ahora es presidenta de la Federación de Asociaciones Senegalesas en Canarias y de la Asociación de Mujeres Senegalesas Yakaar en España.
Señala que cuando llegó a las islas observó que no había muchas oportunidades para las mujeres de su país, “estaban en las calles haciendo trenzas y no es una buena manera de integrarse en la sociedad”.
Se empeñó en facilitarles oportunidades laborales, aunque reconoce que “es muy difícil ser inmigrante sin papeles y lo es aún más siendo mujer” porque “te piden papeles para tener contrato y contrato para tener papeles, algo imposible”.
Está contenta porque la Delegación del Gobierno en Canarias ha convocado una comisión con líderes de diversas asociaciones para buscar soluciones conjuntas a la inmigración y eso les permite participar en la solución de los problemas. A su juicio, la solución pasa por conceder una buena acogida: “No tiene sentido deportarlos sin darle soluciones, porque van a volver. Es un derecho humano”.
La calle no es el lugar para las personas
Afirma que los inmigrantes entienden que están en una situación “muy delicada” y asegura que, desde las organizaciones, se hace todo lo posible para que nadie se aproveche, “sobre todo de políticos que pretenden fomentar el racismo”. Es consciente de los problemas, pero llama a “solucionarlos juntos” y recuerda que si los inmigrantes están en los hoteles no es porque hayan echado a los turistas: “La calle no es un lugar para que duerman las personas”.