El presidente del Gobierno canario hace balance de un año de su toma de posesión y asegura que volvería a repetir en la Presidencia “a pesar de las adversidades”.
Cuando al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, se le pregunta si Pedro Sánchez estará a la altura con las islas, su respuesta es rápida: “voy a los hechos”, dice, “hemos conseguido usar el superávit, y lo lograrán Cabildos y Ayuntamientos”. También añade en el apartado de los aciertos del Gobierno central la aplicación de los ERTE, y la ampliación que se ha conseguido por las gestiones de Canarias, y por supuesto la negociación con la UE del pacto de reconstrucción. “Hay gente que se queja permanentemente, pero valoremos también lo que hemos logrado”, asegura el presidente canario en este primer año de Legislatura del Gobierno de Canarias.
Tampoco duda Ángel Víctor Torres en responder afirmativamente cuando se le plantea si repetiría al frente de la Presidencia del Gobierno de Canarias, conociendo todo lo que ha pasado este año en Canarias y en el mundo por la pandemia del coronavirus. “Volvería a decir que sí, a pesar de las adversidades”. Y desde luego que las ha habido a lo largo de este año de Legislatura, y en Canarias la lista es muy larga, desde los incendios en la isla de Gran Canaria, la quiebra el turoperador Thomas Cook, la calima que cerró los aeropuertos insulares, los dos ceros energéticos, y la terrible pandemia que ha costado miles de vidas y que ha provocado una de las crisis económicas más grandes vividas. “Es el año más difícil de Canarias”, reconoce el presidente, probablemente a lo largo de toda su historia más reciente.
Optimismo, y crisis en las Consejerías
No sólo está convencido de que finalmente las corporaciones locales conseguirán y serán autorizadas por el Gobierno central a utilizar el superávit, sino que confía en que Canarias tendrá un plan de Reactivación Turística y que llegarán más fondos de Europa por ser región ultraperiférica. Reconoce Torres que hay una “agenda dura” en este final de julio y en las primeras semanas de agosto.
Y también en este año de Legislatura se han producido dos crisis políticas en el seno del organigrama del Gobierno autonómico, el cese de la consejera de Sanidad, Teresa Cruz, y la dimisión de la consejera de Educación, María José Guerra. Para Torres cesar a Cruz fue “una decisión tremendamente dolorosa”, pero para el hombre al que no se le puede negar su predisposición al diálogo y el consenso, “el error hubiera sido no tomar decisiones”.
“Más coercitivo con el ocio nocturno”
El presidente del Gobierno anuncia una reunión de la Junta de Seguridad a nivel regional con la participación de la Delegación del Gobierno y todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y las policías locales para afrontar los problemas derivados del aumento de contagios a en locales de ocio nocturno. Dice Torres que Canarias decidió en su momento retrasar la apertura de esos locales “y el tiempo nos ha dado la razón”, porque ahora mismo están siendo un foco de contagio en muchas regiones del país. El presidente no se plantea el cierre de estas empresas, pero sí que serán “más coercitivos” en el sentido de que se cumplan las normas obligatorias sobre uso de mascarillas y distancia de seguridad.
Ha anunciado también el presidente, sobre el problema del hotel Oliva Beach en Fuerteventura, que, aunque “la licencia tiene alguna complejidad”, lo cierto, según añade, es que desde el Ministerio para la Transición Ecológica se le ha dado la posibilidad a la empresa de subsanarla y por tanto “se abre una esperanza y una luz”. La empresa RIU presentó este martes la documentación, y ahora se está a la espera de que se pueda dar la licencia definitiva.