El número tres en la lista del PSOE a la corporación insular afirma su «firme convicción» de asumir la presidencia después de dieciséis años.
El número tres de la lista del PSOE al Cabildo de Gran Canaria, Aridany Romero, considera que la corporación insular tiene que volver a liderar el deporte en la isla. Para ello, apuesta porque el futuro consejero de Deportes del Cabildo mantenga un diálogo intenso con todos los concejales del ramo en los municipios de la isla y con todos los agentes para mejorar la calidad de vida de los residentes de la isla, además de promover el deporte en los menores en edad temprana: «Todo esto lo tiene que volver a liderar el Cabildo de Gran Canaria».
«Un modelo de éxito»
Romero propone volver a poner en marcha el Instituto Municipal de Deportes para que sea «el verdadero artífice» de lo que quieren poner en marcha. Además, apunta a la necesidad de intensificar las relaciones con el sector privado, porque «el deporte no puede vivir de espalda a la industria que quiere impulsar», que es un sector que genera 45.000 empleos, sobre todo entre personas jóvenes, y supone el 3,5 por ciento del PIB de la isla.
Asimismo, señala la idea de mancomunar y recuperar las instalaciones a lo largo de toda la isla, con una visión «más global», de la misma manera que se ha hecho en Las Palmas de Gran Canaria, que, a su juicio, supone «un modelo de éxito».
No dormirse en los laureles
Sobre las perspectivas electorales de cara al próximo 28 de mayo, Romero llama a «quedarse con la tendencia» y, así, indica que en el último año y medio las encuestas ponen a su partido como la principal fuerza a nivel regional, «con un liderazgo de Ángel Víctor Torres que es indiscutible».
En Gran Canaria, señala que las últimas cinco encuestas señalan que van a ser los más votados y en Las Palmas de Gran Canaria «coinciden todas». No obstante, indica que no pueden dormirse en los laureles y afirma que van a poner «toda la carne en el asador».
Respetar la lista más votada
Romero afirma su «firme convicción» de luchar para asumir la presidencia del Cabildo después de dieciséis años, pero, en caso de que no den los números, trabajarán para tender puentes «para el progreso de Gran Canaria».
En cualquier caso, recuerda que las normas dicen que el más votado será presidente del Cabildo y que su partido no participará en ninguna moción de censura en caso de no ganar, como ha reiterado Augusto Hidalgo en diversos debates.