El histórico dirigente del PSOE y presidente del CES, Blas Trujillo, afirma que "hemos bajado mucho el nivel en nuestras estructuras políticas".
El presidente del Consejo Económico y Social de Canarias considera que la política parece moverse a golpe electoral: "Parece que las elecciones son ahora", dice, en referencia al revuelo con el que se recibe hoy cualquier noticia, así sea un informe sobre la pobreza en Canarias que, "son cosas que sabemos de siempre y que deberían abordarse con normalidad" y que, sin embargo, se tramitan "a golpe de titular".
Así, esta época se define por la lucha política y la falta de concertación social. A su juicio, falta "madurez": "Hemos bajado mucho el nivel en nuestras estructuras políticas en general, no solo de los que mandan. También pasa en el Congreso, aunque siempre hay excepciones". Este bajo nivel se define por "la falta de altura de miras, de discursos y de contenidos" que se sustituyen por "la guerra de guerrillas y el regate corto".
Así, pone como ejemplo las "guerras en el PSOE" que, en su opinión, "no tienen sentido", hasta el punto de que "si algún enemigo quisiera hacerle alguna triquiñuela al PSOE no haría tanto daño como hacen algunos compañeros". Trujillo parecía referirse a la derrota del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, en las elecciones a la asamblea local del PSOE: "En política es importante consolidar liderazgos".
Globalización y nacionalismo
Para Trujillo, fenómenos como el de la globalización han sido difíciles para los partidos de izquierda e, incluso, durante la crisis económica "parecía que había una oportunidad para que aparecieran discursos desde la izquierda que ordenaran los desajustes y las desregulaciones. Pero, a las primeras de cambio, vemos que volvemos a situaciones similares y que nadie pone orden". Considera que uno de los problemas de la izquierda es "tener complejos con algunos términos, como España" y señala que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera "llena ese vacío".
Feminismo
Trujillo es favorable a la manifestación feminista del próximo 8 de marzo, sin embargo, afirma que no le gusta "la dialéctica hombres-mujeres". En su opinión, la batalla "que hay que librar" es la de la igualdad "entre personas que son desiguales". Considera que se va "por el buen camino, aunque hay que seguir avanzando" y superando esa "franja de la población y sus representantes, poco abiertos a los cambios en la realidad social".
A este respecto, señala que uno de los grandes cambios que nos ha dejado la crisis económica es el del crecimiento de la desigualdad: "La sociedad es ahora más desigual y mucho más difícil para la población joven" y no tan joven, como los pensionistas, que durante mucho tiempo "han sido el colchón para dar cobertura a la estructura familiar".
Trujillo se lamenta de que la economía canaria, a pesar de su crecimiento, no resuelva el problema del paro, pero también lamenta la degradación de la democracia: "Después de toda la andadura con el Estatuto de Autonomía, Canarias ya está en condiciones de ir a una situación más equilibrada electoralmente".