Su presidente, Ángel Medina, y el director técnico, Lorenzo Muñoz, nos explican los detalles de un plan que prevé una inversión de 147 millones de euros, contando con los fondos Next Generation.
Canaluz Infinita es un ambicioso proyecto cuyo origen está en el deseo de la distribuidora de alimentación Spar de dotarse de los medios para reducir su alta factura energética. Su presidente, Ángel Medina, señala que, a través de los fondos Next Generation, la Unión Europea provee una oportunidad para que, a través de comunidades enérgicas, las empresas puedan reducir los costos de la energía.
Una bola de nieve
A partir de ahí, y en plena pandemia, Spar Gran Canaria comenzó a idear un proyecto de autosuficiencia energética para sus establecimientos y centros de producción. Con el paso de los meses, la idea se fue convirtiendo en una “una bola de nieve” atrayendo nuevas empresas del Polígono Industrial El Goro interesadas en el proyecto y asumiendo nuevos retos. Hoy, señala Medina, es el único proyecto en España de esas características y puede escalarse a otros polígonos industriales, generando un importante nicho de empleo solo en el área del mantenimiento.
El proyecto tiene un presupuesto de 147 millones de euros y Medina espera que en un cincuenta o sesenta por ciento provenga de Next Generation. Considera que, en los últimos años, se ha devuelto mucho dinero a Europa por falta de proyectos y confía en que no ocurra lo mismo con este. Por ese motivo, entiende que es muy importante que la burocracia para acceder a la dotación económica europea pueda ser resuelta antes del próximo mes de mayo.
Por su parte, Lorenzo Muñoz, director técnico de Canaluz Infinita, indica que el propósito del proyecto es unir a muchos empresarios para cambiar la economía de Canarias, a través de un proyecto “muy ilusionante” que surge con los problemas energéticos de los últimos meses. Se trataría de sacar adelante una comunidad energética industrial para intentar abaratar los costes y facilitar la penetración de renovables.
Sufriendo “lo que no está en los escritos”
En otro orden de cosas, Ángel Medina, que es también presidente del consejo de Spar Gran Canaria, muestra su malestar por culpar a los pequeños y medianos distribuidores de los precios alimentarios. Pide a los consumidores que se interesen por los altos precios que tienen que pagar los agricultores y ganaderos en materia de energía y provisiones: “Es verdad que hay compañías muy grandes que pueden obtener grandes beneficios, pero las medianas y pequeñas estamos sufriendo lo que no está en los escritos”.
A esto se añade una legislación que exige infinidad de controles a las empresas y que contribuyen a disparar los costes. Medina afirma que no se siente agredido por el Gobierno pero sí “preocupado” al ver a muchos empresarios decepcionados porque ven difícil poder seguir pagando el sueldo a sus empleados.