La alcaldesa de Nueva Canarias alaba la comprensión de los vecinos ante la deuda, recortes y techo de gasto que ha tenido que afrontar el municipio grancanario.
“La ciudad de Telde es mucho más que su Ayuntamiento, y gracias a la contribución, tesón y perseverancia de todos está avanzando, por lo que ya veo la luz al final del túnel”, ha dicho durante La entrevista del día de El Espejo Canario su alcaldesa, la nacionalista Carmen Hernández.
Para “recuperar el prestigio” perdido del municipio, lo primero que ha hecho el gobierno en minoría que preside ha sido “pagar sus deudas” con “un plan de pago de casi 30 millones de euros” por lo que ha obtenido “un reconocimiento del Gobierno”; en segundo lugar, “no esconderse del ámbito judicial”, donde ha empezado “a ganar sentencias importantes que reclamaban cantidades millonarias”, como el conocido caso La Mareta que demandaba 40 millones de euros de indemnización; igualmente, restituir la confianza de la inversión privada, que ha inyectado unos 40 millones de euros en los últimos años y supone ingresos en las arcas municipales por impuestos.
“Además de reducir el déficit y bajar la deuda en casi 20 millones”, continuó la primera edil, “hemos incrementado la capacidad de financiación en 10 millones” para afrontar “los gastos corrientes y el mantenimiento de los servicios públicos”, lo cual es “un indicador de que estamos en la senda correcta”. Frente a los ajustes que Madrid exigía a Telde en 2015 en forma de despidos de personal o cierre de empresas públicas, el Ayuntamiento presentó el plan de saneamiento que estaba aplicando “y el Ministerio nos perdonó” los recortes, lo que para Hernández es otra señal de que “cabalgamos”.
Sin embargo, aunque admitió que «el Ayuntamiento está intervenido», matizó la acusación de la oposición en el sentido de que “es cierto que tenemos que dar cuenta al Ministerio de todos nuestros pasos”, pero destacó la reducción de requerimientos económicos y judiciales desde que está al frente de la alcaldía y recriminó que esta prefiera ver “la botella medio vacía”. A la crítica de que en sus dos años de legislatura no haya sido capaz de elaborar un presupuesto propio, Hernández se remitió a “las decenas de modificaciones” que se han hecho “al del Partido Popular” para desplazar partidas financieras y afrontar los gastos municipales y la reducción del déficit y la deuda.
Entre los sacrificios que han tenido que hacer los teldenses con las políticas de recortes, figura “el de no haber podido bajar los impuestos porque la ley lo impide”, aunque “no lo descarto en el camino”, aventuró la alcaldesa, pero piensa que el sufrimiento se ha paliado “con la inversión [en servicios públicos] que se está haciendo y se va a hacer”, unos 28 millones de euros, “que van a permitir rehabilitar las viviendas de Jinámar”, dinamizar los planes de empleo o asfaltar los viales costeros.
Sobre la falta de transparencia en el consistorio, también acusación de la oposición, la edil esgrimió para rebatirla, entre otros, el argumento de que “las grandes ciudades tienen el órgano llamado Junta de Gobierno Local donde se aprueban semanalmente los temas trascendentes” y a la que es invitada la oposición, “el único Ayuntamiento de gran población” que lo hace, asegurando que “algunos no vienen a pesar de estar liberados”.
Debido “a la dinámica económica positiva” que se está viviendo en el municipio, y aunque las políticas de empleo no son de competencia municipal “ni cuando van bien ni cuando van mal”, Carmen Hernández afirmó que las cifras del paro “están ahora como en 2009”, antes de empezar la crisis.
Como objetivos propuestos para los dos años de legislatura que le restan, “una vez parada la sangría”, la alcaldesa nacionalista anunció que “nos vamos a volcar en bajar el periodo medio de pago a proveedores y mejorar la vida de la gente” con planes estratégicos en servicios sociales o de mantenimiento urbano.