Inmaculada Medina, concejal de Servicios Públicos y Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, expone los términos de una revisión integral del sistema de abastecimiento en la ciudad.
El ochenta y cinco por ciento de los residentes de Las Palmas de Gran Canaria podrán beneficiarse del bono-covid en el consumo de agua de abastecimiento puesto en marcha por el Ayuntamiento para contribuir a paliar los efectos económicos de la covid-19.
Inmaculada Medina, concejal de Servicios Públicos de Las Palmas de Gran Canaria, señala que bajar la tarifa del agua era algo que “parecía imposible” hasta ahora, por lo que se satisface de que el grupo de gobierno en el que participa haya sido capaz de ponerlo en marcha para los próximos tres años.
Transparencia en el servicio
A esta bonificación se suma la del bono social del agua ya vigente, lo que garantiza, a juicio de Medina, que el bien esencial esté disponible para todas las personas con independencia de su capacidad económica.
Además, a partir de ahora, en la tarifa del consumo de agua se distinguirá entre los diferentes servicios que se ofrecen, como el abastecimiento o la depuración, en un afán por fomentar el consumo responsable de este bien. De la misma manera, se crea la figura del defensor del cliente y se habilita la consulta del consumo a través de internet.
Poner al día los reglamentos
De igual forma, el Ayuntamiento tiene previsto revisar el reglamento de vertidos para evitar el derroche, pues Las Palmas de Gran Canaria es una de las pocas grandes ciudades españolas que no tienen esta normativa. Asimismo, Medina recuerda que no se ha renovado el reglamento de abastecimiento, que data de 1981, aún cuando la red de abastecimiento se ha triplicado en esos 39 años: “Es necesario ponerlos al día”.