El economista Francisco Fernández de Pedro y el director financiero de Urban Planet, Pablo Fernández Gill, muestran las posibilidades de las start-up y la financiación a través de las sociedades de capital riesgo.
En España, relata Fernández de Pedro, hay más de tres millones de autónomos, empresarios que se constituyen en forma de microempresas con una capacidad de influencia muy pequeña y con el problema añadido del déficit de asociacionismo que existe en España. El economista señala que, en general, suelen cotizar por la tarifa mínima y cuando llega la edad de jubilación "se encuentran con 900 euros". Considera que deberían pagar en función de los ingresos reales, algo que "antes era muy complicado, pero hoy con el desarrollo informático no es un problema".
El economista considera que estas pequeñas empresas son el futuro de las sociedades, como lo demuestra la trayectoria de Pablo Fernández Gill, director financiero de Urban Planet. Se trata de una startup, es decir, una empresa de nueva creación, dedicada al ocio activo y al entretenimiento a través de la creación de parques de camas elásticas. La empresa ya cuenta con dieciocho instalaciones en España y Portugal y acaban de abrir una nueva en el barrio de Siete Palmas en la capital grancanaria.
Su financiación se realiza a través de sociedades de capital riesgo, inversores agrupados que ponen su dinero en empresas no cotizadas a cambio de acciones. Fernández Gill señala que la ventaja es que los empresarios no tienen que devolver el dinero recibido, a diferencia de un crédito bancario. La desventaja es que si la empresa es exitosa, buena parte de las acciones estarán en manos de los inversores.