El último informe Arope reconoce que el "escudo social" tras la crisis de la covid ha impedido un aumento de la exclusión social en las islas, y aún así, el archipiélago es una de las comunidades más golpeadas.
El vicepresidente de la EAPN-Canarias, Fernando Rodríguez, explica que en Canarias se ha reducido 1,3 puntos porcentuales el nivel de pobreza, en torno a unas 29.000 personas, pero sigue habiendo en esa situación otras 822.000. Esta ligera mejora la achaca a las medidas para minimizar los efectos de la crisis sanitaria, el escudo social y las medidas que se pusieron en marcha como la interrupción de los desahucios, o la imposibilidad de llevar a cabo el corte de los suministros básicos, los ERTE o las ayudas económicas:”Si no hubieran existido esas medidas el 45.6% de la población en Canarias, unas 350.000 personas más, estaría en situación de pobreza”.
Una de las comunidades más golpeadas
Afirma que Canarias es una de las comunidades más golpeadas por la pobreza, junto a Andalucía y Extremadura, y el Archipiélago está a la cabeza en muchos indicadores. Así, el 59,2% de la ciudadanía tiene grandes dificultades para llegar a final de mes e, incluso, personas con ingresos por el trabajo, están en situación de pobreza. Así, aunque quedan al margen de la pobreza severa, carecen de ingresos suficientes “para tener una vida digna y con calidad”, afirma Rodríguez.
Los rostros de la pobreza severa, afirma Rodríguez, “son de mujeres”. De hecho, “casi el 40% de la población” está en esa situación. “Estamos hablando fundamentalmente de familias monoparentales” y además, “los menores de 18 años es la franja de edad más golpeada. Solo un 16% de jóvenes puede emanciparse”.
Una pobreza invisible
Rodríguez reconoció que la situación de pobreza “no es tan visible como la situación de las personas sin hogar gracias a los apoyos familiares. En Canarias, especialmente, está muy arraigada la cultura de apoyamos en familiares, amigos, el papel abuelos y abuelas y eso consigue que no sea tan visible”.
Otra de las franjas de edad más afectadas es la de los pensionistas. “la población no pensionista puede mejorar,los pensionistas, no, porque no dependen de su esfuerzo, sino del Estado, que es el que fija el nivel de las pensiones”.
Este grupo es el segundo estrato de población en altos niveles de pobreza, porque muchos perciben rentas no contributivas, pensiones mínimas que no alcanzan los 700 euros. El primer umbral de la pobreza son 450 euros, pero el segundo son 680 euros “y tenemos pensionistas y trabajadores que cobran esa cantidad”.
Rodriguez pide que evitemos hablar de pobreza imaginando a las personas que viven en la calle o no tienen hogar: “Hay una franja de la población, casi el 38%, que esta en situación de pobreza pobre gana menos de 680 euros al mes”.