Mar Bermudo, Blanca Delia García y Almudena Sánchez, ex periodista de Diario de Avisos, El Día y Canarias 7, respectivamente, nos hablan de su experiencia en el trabajo en la cámara.
Mar Bermudo, Blanca Delia García y Almudena Sánchez tienen en común el hecho de ser ujieres del Parlamento de Canarias, pero, además, todas ellas dejaron en algún momento de su vida el trabajo de periodista para dedicarse a esta profesión que, en muchos aspectos, está relacionada.
La pérdida de la «vidilla» de la cámara
Mar Bermudo, ex periodista de Diario de Avisos, nos recuerda que ‘ujier’ es una palabra decimonónica para referirse a las personas que atienden al público, «somos los auxiliares de los auxiliares», pero también la primera cara que se ve al llegar al Parlamento.
Afirma que intentó las oposiciones para ser administrativo de la Cámara, pero no le dió tiempo a prepararlas y se acogió a las oposiciones de ujier. Se sintió un poco desubicada al comienzo, por el distinto ritmo de trabajo, «muy alto en los medios de comunicación».
Considera que las nuevas tecnologías tienen el aspecto negativo de que ya no hay tanta presencia de los periodistas en los plenos, por lo que no se hace trabajo de pasillo, lo que hace que se pierda parte de la «vidilla» de la cámara.
Dejación de funciones
Almudena Sánchez, ex periodista de Canarias7, señala que el cambio de profesión ha sido «radical» porque obliga a un cambio de actitud, «porque como periodista se buscan las cosquillas a la parte política», pero ahora es algo «completamente distinto, porque se pasa más desapercibido, pero casi mejor así».
Prefiere no caer en la nostalgia, pero le preocupa mucho que el Parlamento se haya quedado sin prensa, «que llegó a marcar la agenda, no solo del Parlamento, sino de la política, y ahora la marcan los gabinetes de los partidos políticos. El periodismo ha hecho dejadez de su función». Entiende que la concentración empresarial es «muy »grave y se ha perdido parte de la libertad de prensa.
Estable y tranquilo
Blanca Delia García, ex periodista de El Día, llegó a ujier trabajando como periodista para la cámara y para un determinado grupo político: «Surgió esta oportunidad de un trabajo estable y tranquilo, que mantiene la vocación de informar y estar cerca de lo que te gusta».
Señala que el periodismo ha perdido alguna capacidad de crítica en el Parlamento, porque antes «se preguntaba más».