Mari Paz Gil, gerente de la DOP Tacoronte–Acentejo, señala que el consumo del producto local repercute en toda la economía de las islas.
El vino canario es cada vez más reconocido a nivel mundial, sobre todo en las distintas ferias, en las que, cada año, suele ser premiado en alguna de sus muchas variedades. Pero esto no siempre se traduce en el hecho de que todos los turistas que visitan las islas conozcan nuestros caldos, según indica Mari Paz Gil, gerente de la DOP Tacoronte–Acentejo.
Esta denominación de origen cuenta con más de treinta años de vida y fue la primera creada en las islas. Asimismo, es la única que se realizó a través del Ministerio de Agricultura cuando aún no estaban concedidas las transferencias.
La exportación en casa
El noventa por ciento de la producción se vende en Canarias y de ella la mayor parte en Tenerife, gracias a la fidelización del consumidor local y la cada vez mayor venta para el turista: «Tenemos la exportación en casa».
En la actualidad trabajan unos 1.170 viticultores que desempeñan su actividad en unas ochocientas hectáreas en treinta y una bodegas que embotellan un millón y medio de botellas cada año a través de sesenta marcas distintas.
Gil indica que la situación geográfica y climatología le conceden a los caldos unas características que lo diferencian de otros vinos. El ochenta por ciento está encaminada a elaboraciones en tinto y el veinte por ciento está destinado a elaboraciones en blanco.
La experta señala que los establecimientos turísticos que ofrecen producto local tienen una diferenciación muy importante «y eso lo saben los profesionales que están en las cocinas de los recintos turísticos».
La «tormenta perfecta»
Entiende que con el programa ‘Crecer Juntos’ se da «la tormenta perfecta» para mejorar la posición del producto local, porque participan todos los agentes implicados, desde las universidades, a los productores y los compradores: «Ahora hay que traducirlo en hechos y realidades», porque la denominación de origen vende menos del diez por ciento a los establecimientos hoteleros.