La vicedecana de Pedagogía y Proyección Social de la ULL, Esther Torrado Martín-Palomino, habla del estudio sobre prostitución encargado por el Gobierno.
La vicedecana de la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna (ULL) y profesora investigadora del departamento de Sociología y Antropología, señaló en los estudios de El Espejo Canario en Santa Cruz de Tenerife, que el trabajo sobre prostitución encargado por el Instituto Canario de Igualdad (ICI) del Gobierno de Canarias se trata de “una primera radiografía de cómo ha evolucionado la prostitución femenina” en las islas, un fenómeno que se ha visto incrementado por la globalización, la migración y el tráfico de mercancías.
Para Torrado, “el elemento más dramático de esta situación, es haber entendido a las mujeres y las niñas como mercancía con fines de explotación sexual”, por lo que el gobierno canario se propuso conocer cuál es la verdadera dimensión de este problema, así como el tipo de demanda que presentan estas mujeres en los servicios públicos y organismos sociales.
Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología, Doctora en Sociología y Diplomada en Trabajo Social con formación especializada en temas de género, violencia de género, migraciones o explotación sexual, Torrado ha afirmado que “este primer proyecto se quedaría muy limitado” en la información que proporciona si no se realiza una segunda fase que ahonde en la demanda prostitucional y en la percepción social acerca de este fenómeno.
En este sentido, aseguró que el estudio ha confirmado las hipótesis previas que se manejaban: que la prostitución en Canarias se comporta de forma muy similar a otros lugares, tratándose de un “tipo generizado en el que las prostituidas son mujeres, mientras que la demanda proviene de hombres”.
La peculiaridad canaria, respecto a otras Comunidades Autónomas, según Torrado, es que “por ser una comunidad dedicada al turismo de masas en los últimos años” coincide con el inicio del turismo sexual, además de que la prostitución se está ejerciendo por mujeres extranjeras que han sido reclutadas lejos de sus lugares de origen debido a una situación de precariedad económica o jurídica, aunque aclaró que “a pesar de que la prostitución y la trata de personas van de la mano”, no se puede decir que todas esas mujeres hayan sido forzadas a ejercerla, ya que “no todas las prostitutas han sido tratadas, ni todas las mujeres tratadas ejercen la prostitución” pues, en este último caso, hay que considerar también otro tipo de tráfico con fines de explotación sexual para tráfico de órganos o abusos laborales.
“Lo interesante de este estudio, aparte de la forma de captación” —subrayó la Vicedecana— “es que nos ha permitido saber cómo están estas mujeres”. Las entrevistadas por el estudio han manifestado que no les gusta estar en esa actividad, que no lo consideran una profesión y “todas tienen un proyecto de abandonarla en un futuro”, dada la situación de riesgo, violencia y vulnerabilidad “en la que viven permanentemente” ya que “el demandante no está comprando sexo sino dominio, y eso es algo que la ciudadanía debería tener muy claro”.
“Otro elemento muy importante del estudio”, prosiguió la investigadora, “es la evolución que han sufrido tanto el perfil de la mujer en situación de prostitución como el del demandante” que, en este caso, “puede ser un familiar nuestro” y joven, aspecto en el que pretenden seguir indagando ya que está ligado también a un consumo temprano de pornografía dado el fácil acceso a esta gracias a internet.
Respecto a los entornos prostitucionales, “en Canarias se ha diversificado y hay pisos, casas, clubes, salas de masaje u ocio”, lo que hace más difícil la ayuda a las mujeres en riesgo de agresiones o violencia. En este sentido, “los casi 90 profesionales que han participado en el estudio del Instituto de Igualdad del Gobierno de Canarias, entienden que uno de los elementos de vulnerabilidad de estas mujeres son los espacios limitados” que, además, no están censados.
Por otra parte, Esther Torrado afirmó que “la prostitución no es un problema de mujeres, sino un problema que han creado los hombres donde las afectadas son las mujeres y las niñas”, por lo que mostró su deseo de que “este gobierno y los que vengan afronten de una vez esta situación” que incluya una regulación de la publicidad en medios de comunicación e internet.