La miembro de la asociación de afectados por el accidente JK-5022 y madre de Ana María, fallecida en el accidente, afirma que aún siente "vergüenza" por no haber podido traer a su hija a casa.
Estrella Nespereira, miembro de la asociación de afectados del accidente JK-5022 de Spanair y madre de Ana María, fallecida en el accidente, afirma que todas las personas que perdieron a familiares y amigos en la catástrofe tienen aún que “mendigar” justicia, una vez que han visto como, tras la comisión de investigación en el Congreso, se le cerraban nuevamente las puertas.
“Un momento de esperanza”
Afirma que la comisión de investigación, presidida por la grancanaria Meri Pita, supuso “un momento de esperanza de lograr la justicia y la verdad”. Tal fue así que se satisficieron con el dictamen, que señalaba a responsables del accidente. Pero la negativa de la mesa del Congreso de enviarlo a la fiscalía “nos volvió a colocar en el punto de partida”.
Considera que los errores sistémicos que provocaron el accidente “siguen latentes” y los familiares se ven obligados a “mendigar justicia” para que esta situación no vuelva a repetirse: “Esto no se puede enterrar echando tierra encima”.
Amistad en el dolor
Estrella Nespereira afirma que, dentro de la tragedia, los familiares de las víctimas han logrado hacer “una amistad en el dolor y en la tristeza”. A ella, personalmente, se le quedaron “muchos vacíos” aquel 20 de agosto: “Sentí vergüenza por no poder traer a mi hija a casa, No podía levantar los ojos del suelo”.
Por eso escribe poemas en los que “cada verso es recordar. Es hacer terapia”. Uno de esos poemas que, gentilmente lee para los oyentes de El espejo Canario, es “Vuelos de Silencio”.
Vuelos de silencios
Aquel 20 de agosto
un luminoso cielo mira al mar
besa el sol y caricia el viento
con la felicidad en la mirada
espero, esperamos, porque…
¿A cuantas casas volvía la alegría?
El vuelo se demora
nos despedimos sin saberlo
con un hasta luego que nunca fue
han pasado 14 años
y sigo oyendo las voces y risas
de los que nunca llegaron
Allá en Madrid la realidad asusta
más solos más frágiles más vivos
nuestros hijos se entregan a la eternidad
jamas regresaras de allí
justo en ese instante yo ya te extrañaba.
Mi casa huele a piña y yo salgo a buscarte
Volamos en vuelos de silencios
llenos de ausencias vacíos tristezas
maldigo al sol al aire y al mar y
a los que roban mi dignidad.
puedo escribir que tengo miedo
pero cómo te dirè que te quiero
Llegó la noche
y llegué a donde ya no estabas
y oí tu voz en el infinito
y el viento trajo tu risa
alucinaciones de gente herida
delirios de tiempos de despedida
¿Por qué se nos adelantaron a la muerte?
vuelen hijos de la vida,
vuela hija en espacios de luna
por las cumbres que amaste
y por la arena dejando huellas l
para que en las noches mi memoria te vea
Hijos que no llegaron
madres que no aparecieron
hermanos que se fueron
Amores ,amigas, familias enteras
nosotros condenados a vivir sin ellos
oímos silencios y aromas de miedo
volamos hacia ningún lugar
Y ahora ¿cómo te diré que te quiero ?