El director general de la entidad y gerente del CICCA detalló la intensa actividad que desarrolla
“La Fundación La Caja de Canarias es el resultado de la transformación de la Caja Insular de Ahorros sin actividad financiera”, ha explicado en El Espejo Canario durante la Entrevista del Día el director general de la entidad y gerente del Centro de Iniciativa Culturales de La Caja de Canarias (CICCA), Fernando Fernández, al tiempo que recordó que, “para transformarse en banco, tuvo que desprenderse por imperativo legal de su Obra Social y del Monte de Piedad” y convertirse en fundaciones sin ánimo de lucro. Fernández detalló la manera en que opera actualmente “ese gran desconocido” que es el Monte de Piedad mediante la compra de oro, empeños, pequeños préstamos y subastas, y las ventajas que ofrece frente a sus directos competidores, los ‘compro-oro’.
“La Fundación tiene un patrimonio en obras de arte valorado en más de tres millones de euros”, prosiguió el director general, compuesto fundamentalmente por “colecciones pictóricas y escultóricas de artistas canarios y extranjeros”. La ‘joya de la corona’ es “el cuadro Las señoritas de Avignon, de Romero de Torres”, cedido recientemente al Cabildo y que se encuentra “en exposición permanente en la Casa Museo de Colón” de Las Palmas de Gran Canaria. En cuanto a joyas, “hay mucha variedad” aunque no muy antiguas porque “la necesidad tiene que ser muy acuciante para que la gente se desprenda de ellas”.
Otra de las líneas de actuación que tiene la Fundación La Caja de Canarias, “cuya actividad social sigue siendo muy importante”, es la ayuda social “que este año tiene una inversión de unos 245.000 euros que salen de los propios recursos generados a través de la explotación del pequeño patrimonio que nos quedó [de la extinta Obra Social] y del CICCA”. Los tres grandes programas que acomete la Fundación son la ayuda social directa (en colaboración con Bankia) a Organizaciones No Gubernamentales (ONG); la ayuda escolar, también directa con la colaboración “de todos los ayuntamientos”, a 2.000 familias de la provincia de Las Palmas; y una dotación presupuestaria para “actividades sin ánimo de lucro que el Patronato considera interesante apoyar”.
El CICCA, por su parte, “no es sólo un teatro; tiene muchas instalaciones cada vez más modernas porque invertimos en tecnología punta”, dijo el gerente del centro, para acoger “una programación cultural” que abarca todas las categorías artísticas. Del mismo modo, “nos estamos introduciendo con éxito, gracias a los precios populares, en el circuito de los congresos y reuniones empresariales”, adelantó Fernández. Los espacios del CICCA también se están empleando para impartir cursos de formación reglada gracias a un convenio con la Confederación Canaria de Empresarios y la homologación del Servicio Canario de Empleo, con cuya colaboración financiera se han implementado igualmente dos programas de estudio de viabilidad de oportunidades aplicados a la comarca norte de Gran Canaria.
Para finalizar, el gerente detalló la programación prevista para los próximos meses, así como los distintos ámbitos en los que La Fundación La Caja de Canarias presta su apoyo, como el del ajedrez o la vela latina.