El viceconsejero de Formación Profesional y Cualificaciones Profesionales asegura que todos los estudios relacionados con el sector industrial permiten conseguir un empleo de manera inmediata.
El viceconsejero de FP y Cualificaciones Profesionales de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, Francisco Rodríguez, afirma que el actual es un momento clave para el desarrollo de la Formación Profesional debido a la entrada en vigor de la ley que regula este sistema.
Indica que la norma contempla dos modalidades, una general y otra más intensiva. En la primera, la empresa ayuda a la formación del alumnado con prácticas, mientras que la segunda contempla una relación más estrecha, mediante un contrato de trabajo en condiciones favorables para la empresa.
Prestigio social
Rodríguez se muestra satisfecho de que, con el tiempo, se haya cambiado la percepción social de la formación profesional, igualando o, incluso, superando, el prestigio que anteriormente tenía la universidad. Señala que este es el resultado del esfuerzo que se ha hecho para dar a conocer la formación profesional, al tiempo que han cambiado los planes de estudio, conectándose con los estudios universitarios.
Apunta que el sistema educativo debe valorarse por lo rápido que sea capaz de insertar a las personas en el mercado laboral, de tal forma que esas personas que consiguen trabajos puedan devolver, mediante los impuestos, el dinero invertido en su formación.
Eficacia y eficiencia
En este contexto, señala que la Viceconsejería se rige por los conceptos de eficacia, para responder al mercado laboral en lo que este demanda, y en el de eficiencia, para que los recursos que se pongan a disposición sean optimizados al máximo, salvando los problemas de fragmentación de las islas que motivan en muchas ocasiones el abandono de los estudios.
Tomar decisiones con criterio
A este respecto, indica que cualquier estudio relacionado con el sector industrial tiene un empleo inmediato, porque son oficios muy demandados y bien remunerados, pero que, sin embargo, son difíciles de cubrir en las diferentes empresas. Se trata de algo muy distinto a lo que ocurre con la formación relacionada con las nuevas tecnologías, en la que no hay problemas con la matriculación de los alumnos: «Lo importante es que los alumnos tengan la información y puedan tomar decisiones con criterio».
La importancia de esta información se pone de relieve en el hecho de que si bien el cincuenta por ciento del alumnado son chicas, cuando se observan los estudios que eligen se aprecia que se centran en estudios tradicionales como la imagen personal, el textil o la sanidad, renunciando a otros tipos de estudios que, por tradición, se relacionan más con los hombres.