Gerardo Pérez: “Habrá Reforma Electoral canaria, pero va para largo”

El profesor, doctor en Derecho y miembro de la Comisión sobre la Reforma Electoral sostiene que bastaría cumplir unos principios constitucionales para mejorarla

“Aunque inicialmente era pesimista, el tiempo me ha quitado la razón y se ha abierto la posibilidad de que haya cambios” en el sistema electoral canario, ha dicho en los estudios de El Espejo Canario Tenerife el profesor, doctor en Derecho y miembro de la Comisión que estudia la reforma de la Ley electoral, Gerardo Pérez, pero también ha puntualizado que cree que “va para largo”: la apertura de la comisión empezó en 2015 y, “recién la semana pasada, 2017, comenzó la comparecencia de expertos propuestos por los grupos parlamentarios”, por lo que no ve que se vayan a acabar pronto “las irregularidades e injusticias” de 35 años del SEC que diversos colectivos, tanto académicos como ciudadanos, llevan denunciando.

El aspecto positivo para Pérez radica en que, paralelamente a la Comisión sobre la Reforma Electoral del Parlamento de Canarias, “se está debatiendo la reforma del Estatuto de Autonomía en el Congreso de los Diputados de las Cortes Generales de Madrid”, una nueva vía que permitiría reformar el SEC.

Gerardo Pérez, que fue propuesto para la comisión por Podemos Canarias por su trayectoria y conocimientos en la materia, compartió ayer sesión de la comisión en el Parlamento con el politólogo Juan Carlos Monedero, invitado por la misma formación a la que pertenece y de la que es cofundador, en la que propuso “inyectar principios federales con un sistema similar al alemán” que permitiría las listas abiertas para “dar relevancia a lo local sin perder de vista el modelo global", una fórmula que, para Pérez, “quizás está mediatizada por sus planteamientos políticos”, mientras que la suya “no está amparada por ninguna ideología en concreto”.

En este sentido, el profesor propone “el cumplimiento estricto de una serie de principios constitucionales” que ahora no se están dando, como “la proporcionalidad de la representación poblacional, la igualdad del valor del voto y la deficiencia que supone la aplicación de las dos elevadas barreras electorales cuando, además, sólo existe una sola circunscripción”, aspectos “de orden jurídico” que contentarían a cualquier ideología presente en el Parlamento y dispuestas a hacer cambios en el SEC.

Qué hay de lo mío

“El punto en el que más se ha avanzado es en el de las barreras electorales, mientras que en el de la proporcionalidad e igualdad del voto hay menos consenso”, reveló Pérez, quien entiende que elevar en diez candidatos las listas regionales (cinco para cada isla capitalina) “corregiría en parte y muy levemente la desproporción, pero no otros problemas” para los cuales hay otras propuestas y subpropuestas, que detalló, y cuya aplicación dependerá de “lo ambicioso que se quiera ser” en la reforma. Pérez apuesta por una circunscripción regional “que aporta grandes ventajas”, como adoptar “un discurso más regionalista, quizás acabar con los ‘piques’ entre islas o avanzar en la proporcionalidad e igualdad de voto”.

En cuanto a la triple paridad, que alienta desigualdades y recelos entre las islas capitalinas y las no capitalinas, el profesor y doctor en Derecho considera que sería “un fracaso político y como región” no abrirse al diálogo para resolver esta situación, “porque el Parlamento, por definición, es una cámara que representa al pueblo; sin embargo, actualmente se ha desnaturalizado esa representación para trasladarla al territorio, ninguneando el factor poblacional”, circunstancia que ha llevado a que “el 82% de la población elija a la mitad del Parlamento y el 18% a la otra mitad. Eso es un Senado”, dijo, “que nos aboca a que en el Parlamento sólo se discuta de ‘qué hay de lo mío”.

Estas reformas que se están planteando “no se deben entender como un ataque a las islas no capitalinas”, continuó su reflexión Pérez, “lo que no puede ocurrir es que gobierne la tercera fuerza en votos, que un partido con 50.000 no obtenga representación o que uno con 5.000 tenga tres diputados”, algo que, en su experiencia, no consiguen entender los estudiosos a los que se les intenta explicar la realidad geoelectoral canaria.

 Gerardo Pérez se decanta por “la doble circunscripción —la regional y la insular— en la que la regional no sea de diez diputados porque hay que ser un poco más ambiciosos” y reformularía la triple paridad “manteniéndola, pero con otros números”, sumando a los diez que posibilitan los nuevos Estatutos “todos esos diputados que se arañan de las islas para hacer una circunscripción regional más elevada”.