El director musical de Los Sabandeños reivindica el papel de las rondallas en la historia del carnaval.
El director musical de Los Sabandeños, Israel Espino, prefiere definirse como un “gestor de emociones” pues considera que el cargo de director musical es algo que le queda “muy grande”. En esta entrevista, en la que hace un extenso repaso a la historia del grupo, indica que el secreto para mantener la unión entre los componentes es que “cada uno sabe cuál es su lugar en el grupo y rema en el mismo sentido”.
Señala que la inspiración de su trabajo es la idea de formar un grupo musical sano, con las aspiraciones intactas para que siga manteniendo su identidad dentro de cincuenta años en torno a canciones que no pasan de moda, como el pasodoble Islas Canarias, el himno de la lucha canaria o Tenderete: “Es la banda sonora de muchas personas”.
Las rondallas en la historia del carnaval
Además, Espino es director de la Rondalla Unión Artística El Cabo, grupos musicales, las rondallas, que tuvieron mucho protagonismo en la historia del carnaval, aunque ahora lo han cedido a formaciones como las murgas y las comparsas: “El carnaval evoluciona como otros fenómenos”, afirma sin descartar que las rondallas puedan volver a tener el protagonismo de antaño.
Así, indica que si una formación como la murga Ni fu ni fa tiene sesenta años, hay rondallas con casi cien años, “que son instituciones, aunque menos accesibles al público o a lo que se ha vendido del carnaval”. Recuerda, asimismo, que Los Sabandeños han tenido una amplia participación en el carnaval de Santa Cruz de Tenerife, para el que el director de entonces, Elfidio Alonso, escribía una letra distinta cada año sobre el fondo musical del himno de la lucha canaria.