El vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios alerta de que el país vecino quedará exento de la tasa al queroseno y está recibiendo muchas cesiones de España.
El vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios, José Cristóbal García, alerta del desarrollo de la economía de Marruecos y, en particular, del sector turístico, que, a corto y medio plazo, podría suponer una importante competencia para Canarias.
Recuerda que, en los últimos meses, se han hecho muchas cesiones al Reino de Marruecos, sin que el Gobierno canario haya estado siempre al tanto y, en algunas ocasiones, ni siquiera se le ha informado: “La comunidad no está siendo respetada y eso no es bueno”.
No obstante, entiende que la cesión del control del espacio aéreo, si bien es una pérdida de soberanía, no va a suponer a corto plazo un cambio importante. Aún así, recuerda que a Marruecos no le afecta la tasa del queroseno que pretende poner en marcha la Unión Europea para su espacio aéreo, una ventaja que se une a las de “un país que está mejorando en todos los aspectos y con espacios espectaculares para desarrollar el turismo”.
Buenas perspectivas para el verano
A corto plazo, García señala que el turismo canario tiene buenas perspectivas de cara al verano, con Gran Canaria como la única isla que aún no ha recuperado las cifras anteriores a la pandemia de la covid-19. Señala que esta situación obedece a problemas con la renovación de la planta alojativa debido a los obstáculos burocráticos.
Sobre el reciente nombramiento del tinerfeño Héctor Gómez como ministro de Industria, Comercio y Turismo, García considera que tener un canario en un ministerio como este “siempre viene bien”, porque supone la presencia en el Gobierno de una persona que conoce los problemas de Canarias y su régimen fiscal. No obstante, recuerda el dicho de “cuidado que vienen los nuestros”.
Una reforma parcial de las pensiones
García es muy crítico con la reciente revisión del sistema de pensiones llevado a cabo por el Gobierno central, una modificación que nace bajo el signo de la provisionalidad y que tendrá que ser revisada dentro de tres o cuatro años.
El representante de la patronal asegura que lo que se ha hecho es “subir los impuestos al trabajo”, regulando algunas prestaciones básicas y ajustando un poco el período de cotización, “lo cual aboca a un incremento de los gastos”.
Asegura que el Gobierno ha hecho “todo lo que le han pedido los sindicatos” sin entrar a negociar con los representantes empresariales: “Este sistema no podemos mantenerlo y lo que estamos haciendo es dejar una carga a nuestros hijos y nietos”.