El concejal de Movilidad apuesta por un sistema público de transporte y asegura que este es el más económico y fiable
“Tenemos 59 millones de euros garantizados” de los cien que hacen falta para poner en marcha el proyecto de MetroGuagua que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está impulsando a través de la concejalía de Movilidad, de la que José Eduardo Ramírez es titular.
El proyecto contempla un recorrido de “12 kilómetros entre La Hoya de la Plata y la Plaza Manuel Becerra, troceado por fases”, que sustituirá las actuales líneas 1 y 2 de Guaguas Municipales, señaló el concejal, además de otras que se verán modificadas con el reordenamiento en el que está trabajando su área. Según indica en su página web, «la MetroGuagua será la línea de alta capacidad de Guaguas Municipales. Su funcionamiento se asemejará a un tranvía o un metro que transita por la superficie, pero utilizando guaguas de última generación donde podrán viajar más de 200 pasajeros. Contará, entre otras ventajas, con carriles totalmente exclusivos, prioridad semafórica en los cruces, acceso diferenciado desde la parada y alta frecuencia de paso –cada cinco minutos-.»
Con estos cambios, “lo que estamos proponiendo es un cambio de cultura” que contempla ciudades con menos coches, continuó Ramírez, “por lo que vamos a potenciar el uso del transporte público de calidad”, que implica igualmente una “forma revolucionaria de abordar la transformación de las ciudades y, por lo tanto, del planeamiento urbanístico. Las grandes urbes se están transformando gracias a las políticas de movilidad”, dijo.
En cuanto a las paradas, serán “veinte nuevas, singulares y diferentes, donde se pagará mediante máquinas expendedoras”, mientras que “los carriles serán absolutamente segregados por los que no se podrá circular salvo por motivos de emergencia”. Para la gente que se mueva desde los barrios altos de la ciudad, “conectará con la MetroGuagua” para llegar a la Plaza de Manuel Becerra, convertida de facto en una terminal, donde también se acogerá las líneas 19 y 20, aunque tendrán que realizar transbordos que no demorarán más de cinco minutos.
Por otra parte, el sector del taxi, que ha trasladado su preocupación al Ayuntamiento por la reducción del número de licencias que se producirá una vez el MetroGuagua esté en funcionamiento, “está sobreofertado” según un estudio encargado por la concejalía que calcula, a día de hoy, en unas 600 licencias más de las que hacen falta. “Para nosotros el taxi forma parte del sistema público de transporte”, puntualizó Ramírez, “y cuando consigamos que la mayoría de los ciudadanos de LPGC deje el vehículo privado en casa” este sector también se verá beneficiado porque se hará un uso combinado de MetroGuagua y taxi”.
“Otro estudio encargado ha estudiado el impacto directo que tendrá el MetroGuagua sobre el sector del taxi”, continuó el concejal, para poder orientar las medidas a adoptar para no perjudicarle, entre las que se encuentran “la regularización del sector, realizar campañas para que la gente se anime a usar el taxi, mejorar la red de paradas de la ciudad, haciendo más carriles bus-taxi, actuando sobre la tarifa o preparando una aplicación que mejore la demanda”.
Una tercera cuestión “en la que hay que actuar con urgencia” es la relativa a la sobreoferta, que será abordada “regulando sobre los días libres o a través del rescate de las licencias, comprándolas,” aunque sea de manera gradual, dada la cuantía que supondría teniendo en cuenta que cada licencia está valorada en unos 60.000 euros.
De momento, el MetroGuagua no contempla el transporte de bicicletas, dado que “se moverá por la parte baja de la ciudad”. Frente a otros proyectos de movilidad dentro de la ciudad, el concejal José Eduardo Ramírez asegura que, tras haberse estudiado varios por el comité de expertos de Guaguas Muncipales, “este es el más económico y fiable”. Del mismo modo, la concejalía está trabajando ya para que el MetroGuagua pueda llegar hasta el interior del Puerto.