El presidente de Cecapyme rechaza la participación del sector público en empresas privadas, como el caso del Cabildo de Tenerife con Canarian Airways.
El presidente de la confederación canaria de la pequeña y mediana empresa (Cecapyme), José Juan Socas, alerta del mal momento que están pasando las pequeñas y medianas empresas con motivo de la crisis económica consecuencia de la pandemia de la covid-19. Llama a las administraciones que se pongan del lado de los empresarios y que lo hagan según lo que estos necesitan.
Asegura que aún no se ha visto lo peor de la crisis, pues cuando termine el periodo de vigencia de los ERTES comenzaremos a ver su conversión en ERES. Recuerda que los empresarios no se benefician de despedir a los trabajadores, pues lo que querrían es mantenerlos porque eso significa el mantenimiento de la actividad. No obstante, señala que la actividad económica plena no volverá hasta la recuperación del turismo, algo que no solo dependerá de Canarias, sino también de los países emisores.
Ayudas directas
Sobre el decreto de ayudas directas del Gobierno canario a los sectores afectados por las medidas sanitarias, Socas lamenta que muchas empresas del sector comercial no se podrán acoger a las mismas, a pesar de que han vivido un año muy complicado por su vinculación al turismo y a las empresas de hostelería y restauración. Señala que estas ayudas no van a llegar a todos, pues los primeros que entreguen la documentación se beneficiaran sobre los que se retrasen. Asimismo, señala que el criterio de pedir que las pérdidas superen el 30% es excesivo cuando muchas empresas con pérdidas del 15% “ya están en quiebra técnica”.
Asimismo, señala que la burocracia puede ser un obstáculo para la efectividad de estas ayudas, pues los trámites son muy lentos, aunque la entrada en juego de las cámaras de comercio “puede ser una ayuda”. Indica la urgencia de la situación pues “se ha perdido un año y han quedado por el camino 4000 empresas”.
Impulso de la actividad privada
A su juicio, el sector público debe apostar decididamente por el sector privado, pues “un país es líder cuanta más actividad privada tiene”. Para su impulso considera necesario “ayudar y escuchar” a los empresarios, sin necesidad de que los políticos “inventen” nuevas formas de ayudar: “Lo único que pedimos a las administraciones es que estén a nuestro lado, y muchas veces las ayudas no consisten en dar dinero, sino que atiendan los proyectos y simplifiquen la administración”.
Rechaza la participación directa de las administraciones en empresas privadas, como es el caso del Cabildo de Tenerife con Canarian Airways, lo cual constituye un caso de “competencia desleal” respecto de Binter.