→ «Lo que queda en Canarias es una parte pequeña y modesta del negocio turístico» → «Hay que preguntarse por qué no hemos sido capaces de mejorar la posición negociadora como han hecho otras regiones» → «El problema demográfico hay que analizarlo isla por islas»
El catedrático de economía aplicada de la Universidad de La Laguna, José Luis Rivero Ceballos, considera que hablar de una diversificación que sustituya al turismo como motor de la economía canaria «es mucho pensar».
Señala que todas las economías insulares del mundo, con un nivel de desarrollo suficiente, se especializan en un determinado sector por una cuestión de economías de escala. Ese es, a su juicio, el caso de Canarias. Esto no significa que no existan huecos de diversificación, como lo demuestra el caso del propio turismo, que se ha ido diversificado con el tiempo.
A esto se pueden añadir otras iniciativas, como la que se desarrolla en Fuerteventura a propósito de diversos proyectos aeronáuticos, o los de la industria audiovisual y las investigaciones relacionadas con la economía azul, «pero pensar en una diversificación que sustituya a los modelos turísticos es mucho pensar».
Un estudio «en serio» de las cadenas de valor
A su juicio, es preciso llevar a cabo en el sector turístico canario un estudio «en serio» de las cadenas de valor «y actuar en consecuencia». Tiene la impresión de que lo que queda en Canarias es una parte «pequeña y modesta» del negocio turístico porque la capacidad de negociación del hospedaje en Canarias es «reducida».
Indica que no se ha sabido incrementar ese poder a lo largo de los años, por lo que los salarios no se compaginan con lo que se percibe en la actividad con la llegada de tantos visitantes. Llama a preguntarse por qué no hemos sido capaces de mejorar la posición negociadora «como sí han hecho otras regiones»
Crecimiento demográfico
Sobre el crecimiento demográfico y la posibilidad de limitar la llegada de personas a las islas, Rivero Ceballos considera que hay que tener en cuenta las situaciones muy diferentes que se viven en las diferentes islas.
Entiende que la preocupación puede tener sentido en determinadas áreas de Gran Canaria y Tenerife, pero en otras islas se pierde población, como son los casos de La Palma, Gomera y Hierro.
En cualquier caso, le parece «poco »factible negociar con la Unión Europea una ley de residencia porque choca con uno de sus principios básicos de la Unión, como es la libre circulación de personas, pues hasta ahora sólo se ha permitido en áreas muy reducidas afectadas por problemas medioambientales. Considera que pueden existir otras medidas, como la limitación de la segunda residencia, aunque podría tener efectos secundarios «que no serían buenos».
Sobre los problemas que sufre Canarias debido a la falta de respuesta a la migración, Rivero Ceballos considera un «gravísimo error» anteponer consideraciones políticas a las humanitarias, algo que, a su juicio, va a tener consecuencias en el futuro «porque esto no se olvida»; «Es realmente horrible lo que está pasando».
Cálculo del PIB
Rivero Ceballos es uno de los economistas que lleva años denunciando un error en el cálculo del PIB canario, un problema que se remonta a los años de 1980, motivado por un reglamento de la UE que trata de garantizar que se aplique la misma metodología a todas las regiones.
Esto conlleva que se apliquen los impuestos a la producción, que son iguales en todas partes, y lo que se hace es prorratearlos entre las distintas comunidades autónomas, a pesar de que en Canarias estos impuestos son más bajos. Afirma que esto supone una desviación de entre el cuatro y el cinco por ciento, lo que se traduce en unos 1.600 o 1.700 millones de euros anuales.
Señala que se ha advertido en numerosas ocasiones del problema al Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha seguido aplicándolos de la misma forma. La cuestión es que en los últimos tiempos, algunas circunstancias han hecho que el INE comience a reconsiderar su posición, como el hecho de que lo haya cambiado su homólogo francés con sus regiones diferenciadas. Ahora están esperando que Eurostat dé el placet.