Tras veinte años en las islas, hoy trabaja como monitor en los centros de acogida de menores de Ayagaures, Tejeda y Tafira.
Kane Coulibaly partió de Mali rumbo al Sáhara Occidental, desde donde se trasladó a Canarias en patera. Fue uno de los primeros menores en llegar al Archipiélago en 2002, cuando fue enviado a la asociación Mundo Nuevo en Gran Canaria, donde ahora trabaja tras alcanzar la mayoría de edad.
Afirma que sus cinco hermanos permanecen en Mali, a los que ayuda enviándoles dinero y gracias a ello pueden sobrevivir: “La vida de aquí no es fácil tampoco”, afirma, pues recuerda que cuando llegó no había nadie que le hablase su idioma, “sino que le hablaban en español”.
Trabajar “como un negro”
Afirma que, al llegar, lo que quería era trabajar, pero lo mandaban a estudiar a un centro. Ahora que es de monitor de otros menores les enseña que lo primero es aprender el idioma y las habilidades antes de poder trabajar: “Ahora estoy trabajando como un negro”.
Asegura que no quiere moverse de Canarias porque está “super cómodo”.