El presidente de la Academia Española de Nutrición señala que la receta para evitar la obesidad consiste en consumir productos vegetales y poco procesados.
Lluis Serra Majem considera que la española es una sociedad "enferma" desde el punto de vista nutricional, "o al menos la mayoría de los individuos". Pero, en comparación con otras sociedades del mundo, "estamos mejor".
Señala que hablar de nutrición es hablar de comer "para nuestra salud", motivo por el cual habría que hablar "de una alimentación consciente y respetuosa". A este respecto, señala que se ha mejorado algo en los últimos años, sobre todo porque se ha disminuido la obesidad en las mujeres, aunque no tanto en los hombres.
Afirma que solo el 10% de la obesidad se explica por cuestiones genéticas, el 90% restante responde al incremento en el consumo de alimentos muy altos en azúcares y grasas: "A veces no es un problema de la calidad de lo que se come, sino que comemos muy rápido productos de alto contenido calórico".
El problema es que, mientras el tabaco se puede prohibir, "la alimentación no". Los alimentos ultraprocesados no son una causa de muerte como el tabaco, "pero su abuso nos da garantías de que vamos a acabar mal". Por ese motivo, entiende que hay que poner un "freno" de dos formas: disminuyendo su consumo y reformulando. Así, señala que es muy distinto que algunos alimentos tengan aceite de palma o aceite de oliva.
Uno de los problemas, dice, es que toda la responsabilidad de la alimentación ha recaído tradicionalmente en las madres, "sin contacto con los hijos, por lo que no se ha transmitido el conocimiento". Por eso, aconseja "cocinar en familia" y transmitir la cultura de la alimentación.
Recuerda que la obesidad incrementa el riesgo de sufrir diabetes, implica mayor riesgo cardiovascular, problemas motores y cáncer. Tratar la obesidad es "muy complicado" y "es más fácil educar desde el principio".
Según las investigaciones, el azúcar no es mayor problema, por lo que no hay que ser taxativo con su consumo, "salvo que se abuse". El problema, señala, "es también de las harinas refinadas, de las grasas y de la falta de frutas y vegetales".