La jubilación masiva de médicos de atención primaria que se producirá en un plazo de cinco años amenaza la atención sanitaria en Canarias, según alerta Carmen Nuez, presidenta del Sindicato Médico de Las Palmas.
“Tenemos un problema con los médicos de familia, un porcentaje muy alto se va a jubilar de forma masiva”, afirma Nuez, que señala que su sindicato lleva muchos años diciendo que “no tenemos plan rector de recursos humanos y hoy no hay tasa de reposición”. Se trata de un problema “gravísimo” porque se da en el primer nivel de asistencia, “lo que conlleva sobrecargar las urgencias hospitalarias”. A este respecto, la médico indica que es necesario un plan de urgencias canario, “con menos centros y mejor dotados”.
A juicio de Nuez, un centro asistencial dotado con un estetoscopio y un electrocardiógrafo “no arregla nada”, motivo por el que los pacientes deciden no acudir a sus centros de barrio e ir al hospital. Si hubiera menos centros pero mejor dotados, solo quedaría “enseñar a la población que agrupando los centros se es más operativo”. Se trata de un problema que requiere de voluntad política, pero “tenemos unos políticos que solo miran por su interés y sus votos”.
Estos problemas afectan a unos pacientes “muy inteligentes” que saben distinguir “entre los problemas de gestión y los problemas con su médico”, por eso “valoran altamente a los médicos y suspenden la gestión”. Pero no solo afecta a los pacientes, también a los médicos, una profesión “de vocación y mucho compromiso” que, sin embargo, registra un alto nivel de quemados, hasta el punto de que “hoy muchos médicos quieren quitar de la cabeza a sus hijos el deseo de ser médicos”.
“¿A quién vamos a fastidiar con una huelga?”
Como sindicalista, Nuez se define orientada a la solución de los problemas, pero no al conflicto: “Yo no quiero ser parte del problema”. Por ese motivo, cuando se convoca una huelga hay que preguntarse “a quién vamos a fastidiar, ¿al paciente que lleva dos años en lista de espera?”. Señala que en su actividad ha convocado a médicos a manifestarse “de 8 a 10, porque en otro horarios los médicos no nos siguen”. A su juicio, su labor consiste en “decir lo que está pasando”.
Desmiente que la de médico sea una profesión económicamente privilegiada: “El sueldo base de un médico es de 1.200 euros, todo lo que añadamos son guardias, trienios, etc.”. Así, cuando un médico gana más de 3.000 euros es porque “está haciendo más de siete guardias al mes”. El sueldo medio, dice, es de unos 2.500 euros “después de doce años de carrera, exámenes muy duros y altas notas de corte”.
Sin embargo, se siente satisfecha de la valoración que hacen los pacientes de los profesionales de la sanidad pública, así, muchos pacientes van al médico privado para obtener un diagnóstico más rápido, “pero si se tienen que operar, quieren operarse en la sanidad pública”.
Considera que el 2018 va a ser un año “movido” para los trabajadores del sector: “tenemos que empezar a recuperar lo perdido durante los años de crisis, dar estabilidad a las personas que llevan firmando contratos eventuales durante años”. A este respecto, cifra en 2.800 las personas que están en esa situación en la sanidad canaria.