El Ayuntamiento de La Laguna ha reducido su deuda en un 58,94 por ciento desde el comienzo del mandato, situándose en la actualidad en 39 millones frente a los 95 del año 2015, según explica la concejal de Hacienda, Candelaria Díaz.
Díaz afirma que el Ayuntamiento está “muy bien” desde la perspectiva de las finanzas: “Partíamos de 95 millones de euros de deuda y este año acabaremos con 39 millones”, lo cual supone que la carga financiera para el año próximo no alcanzará los cuatro millones de euros, un dato “muy bueno para la salud financiera del municipio”. A su juicio, el reto que tiene ahora el grupo de gobierno es cumplir con los 30 días de promedio en el pago a proveedores. Actualmente se cifra en 79 días, dato ligeramente inferior al de los meses anteriores.
La concejal, que es también responsable de Urbanismo y Patrimonio Histórico, confía en que el Plan General del municipio esté listo para finales del primer semestre de 2018: “En 2015 decidimos recoger la aprobación inicial del año 2014, que tuvo mucha contestación pública y política, y nos reunimos con vecinos y entidades” para escuchar sus demandas. Afirma que han corregido muchos errores, como una estimación de población “exagerada”: “Hemos hecho bastantes cambios, consensuado en lo que se puede, porque nada puede ser consensuado al cien por cien. Pero vamos a resolver muchas dudas sobre los distintos usos de espacios, mejorar las posibilidades de inversión y ofrecer normas más claras”.
La necesidad de un nuevo Plan General no solo obedece al deseo de dar satisfacción a los empresarios que quieren invertir en el municipio, sino también a los vecinos, “que quieren construir su vivienda y actualmente no pueden” o a productores del sector primario, que tienen problemas para ubicar sus invernaderos.
Restaurante Nub
La concejal se refiere al caso del Restaurante Nub, recientemente reseñado en la guía Michelín con una estrella pero que no tiene permiso de apertura. Díaz es clara al respecto: “El establecimiento debería estar cerrado, en septiembre se le trasladó la orden de clausura”. A su juicio, no hay vinculación entre la licencia administrativa y el premio a la excelencia gastronómica: “Se le ha dado un premio a la capacidad de los dos cocineros, pero la guía no entra en la situación administrativa del local”.
Recuerda que es un local “bastante complicado” con problemas de accesibilidad que tienen que corregir, aunque esas reformas podrían tener un coste económico “elevado”: “Me encantaría que se quedaran en La Laguna, pero tienen que resolver los problemas del lugar donde están”.