Eva Pascual, presidenta de Chrysallis Canarias cree que las discrepancias sobre la ley de algunos sectores feministas se deben “al miedo a perder privilegios”.
La autodeterminación de género y la ley trans estatal han abierto la caja de los truenos en la izquierda de este país. En Canarias, mientras tanto, el pleno del Parlamento aprobaba, por unanimidad, el pasado mes de junio una proposición de ley de igualdad social y no discriminación por razón de identidad de género, expresión de género y características sexuales cuya redacción es de las más avanzadas, al menos ha contado con el consenso de asociaciones trans y del colectivo LGTBI.
La presidenta de Chrysallis Canarias, Asociación de Familias de Menores Trans, Eva Pascual, afirma sin dudar que “hay que copiar la ley trans de Canarias a nivel estatal”, fundamentalmente porque recoge la principal reivindicación del movimiento trans, “la autodeterminación de género” y el hecho de que “no todas las personas son binarias”. “Canarias va por delante en el reconocimiento de la infancia trans y en la estatal no existe”.
En torno al debate generado en el seno del PSOE sobre las dudas del sector contrario a la Ley Trans a nivel estatal, Eva Pascual, apunta que “no son dudas sino miedo a perder privilegios”. El texto, firmado por algunos cargos socialistas pertenecientes al movimiento feminista, rechaza la autodeterminación de género “porque desdibuja a las mujeres como sujeto político y jurídico”, según figura en el documento que firmaron. Sin embargo, la Ley Trans está en el compromiso de gobierno del PSOE y Unidas Podemos.
Identidad de género y orientación sexual
A pesar del logro que ha supuesto en Canarias la Proposición de Ley aprobada por unanimidad ahora ha llegado el momento de que el reconocimiento de la autodeterminación de género tenga ámbito estatal. “Mi hijo no tiene ninguna ley a nivel nacional que le proteja”, asegura Eva Pascual, que insiste en que se sigue perpetuando el error de aquellos que confunden identidad con orientación sexual, “las identidades no son negociables, nadie decide quién es trans, la identidad es inherente a la persona”, “la identidad no está vinculada al aparato genital”.
En la infancia el tránsito se lleva con mayor normalidad que en la etapa adulta, porque de mayor “tienes la mochila cargada de prejuicios”. Para la presidenta de Chrysallis hay un debate estéril sobre cuándo se debe reconocer la identidad de género, “no hay edad para transitar”. Eva Pascual es madre de David un niño trans que va a cumplir 11 años, que adoptó en China cuando tenía 9 meses, y que a los 5 años, “cuando hizo el tránsito su sonrisa cambió”, dice su madre.