David López, agente de la oficina de Policía Judicial del cuerpo en la Unidad de Menores, señala que se trata de un trabajo «muy delicado y complejo» que exige de una gran preparación.
La protección de los menores es una de las tareas encomendadas a la Policía Autonómica, que se pone a disposición de la fiscalía y del juzgado de menores, así como de los distintos departamentos de protección social, según señala David López, agente de la oficina de Policía Judicial del cuerpo en la Unidad de Menores.
Trabajan tanto con infractores penales menores de edad y en el sistema de protección de otros menores que pueden ser víctimas de delito. A esto se añade otro tipo de investigaciones por denuncias concretas. Todos estos casos suponen asuntos «muy delicados y complejos que requiere mucha coordinación y mucha mano izquierda».
Malos tratos
Santa Cruz de Tenerife cuenta con doce agentes y un oficial, un subinspector y un comisario y otros tantos en la provincia de Las Palmas. Entre los asuntos que investigan se encuentran los no poco frecuentes malos tratos a los menores, normalmente en el interior de viviendas, lo que hace difícil la detección y generalmente se depende de denuncias externas. Se realizan muchas investigaciones, aunque no son las cuestiones mayoritarias en el trabajo de la unidad.