Francisco Fernández de Pedro, economista y asesor fiscal de Auren, señala que el grueso de los ingresos fiscales provienen de la clase media, no de las rentas altas.
Para Fernández de Pedro, a efectos recaudatorios, una reforma fiscal debe pasar por revisar el IVA, el IGIC o el IRPF, "porque los otros impuestos significan muy poco" a nivel de ingreso. Así, señala que el impuesto de sociedades representa el 2,5% del PIB frente al 7 u 8 por ciento del IVA y del IRPF. Pero cambiar los grandes impuestos "tiene consecuencias tremendas" sobre la misma clase media que genera su ingreso. Por eso, dice, anunciar que se van a financiar grandes proyectos con un incremento fiscal a las rentas altas es "postureo", porque las rentas altas no tienen la capacidad de generar cambios en la tributación. "Algunos sectores muy concretos saldrán perjudicados, pero no van a poder financiar los proyectos que quiere el PSOE y Podemos".
El experto recuerda que es la clase media la que proporciona el grueso de la recaudación fiscal: "Los servicios públicos los pagan las clases medias, que son la solución de todo y el problema de todo". Por eso, la "peor noticia" es que durante los años de crisis la clase media se haya debilitado y tenga menor capacidad de gasto. Por contra, entiende que si se pone "normas durísimas" a las rentas más altas o a las grandes empresas, éstas pueden cambiar de domicilio social: "A lo mejor la solución no es ser muy agresivos".
Economía canaria
Fernández de Pedro señala que el ciclo económico en Canarias es algo diferente que el del resto de España. Según sus datos, la economía canaria está funcionado bien, pero su evolución en los próximos años dependerá de la estabilidad de los países que son competencia turística de las islas. No obstante, señala que esos otros destinos no cuentan con el nivel de profesionalidad de Canarias en el sector turístico.
Considera que los esfuerzos para diversificar la economía canaria no han funcionado, por lo que aboga por mejorar la calidad del negocio turístico. Señala que, para que mejoren los salarios en ese sector, es preciso que se incrementen los niveles de formación. Considera que las empresas canarias están en una posición "bastante razonable" de supervivencia, y estima que se podrán sostener si "somos capaces de mejorar y de no utilizar los beneficios solo para repartirlos".