El candidato a rector se compromete a abordar la "falta de ilusión", el envejecimiento de las plantillas y la carencia de liderazgo.
El candidato a rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Lluis Serra Majem, asegura que el prestigio de la institución docente “está herido” por la falta de ilusión, de liderazgo y porque la comunidad universitaria no siente el orgullo de pertenencia: “El mayor valor de la universidad son los estudiantes, son los que a la larga hablan bien de la universidad en la que han estudiado. Esta falta de orgullo por donde están no solo se ve en los estudiantes, sino también en los trabajadores y profesores. Hay que recuperar este prestigio”.
Serra Majem afirma que en ningún momento se planteó la posibilidad de ser rector, sino que atendió las solicitudes de un conjunto de personas que le señalaron la idoneidad de su persona para “recuperar el espíritu de la ULPGC, el mismo que llevó a la gente a la calle a pedir esta institución”. Considera que ese espíritu está en peligro de romperse “porque se ha perdido ilusión y liderazgo y urge hacer cambios importantes”.
Envejecimiento de las plantillas
A su juicio, la universidad grancanaria adolece de una plantilla envejecida, sin tasa de renovación adecuada y sin programa para captar talento: “Las facultades se están quedando desprovistas de repuestos”. Especialmente preocupante es, a su juicio, la falta de ilusión de los profesores: “No es admisible que haya gente que se quiere jubilar de forma anticipada, es un síntoma de que no funciona adecuadamente”.
Asimismo, pone de relieve la falta de liderazgo social, la dificultad de la universidad para asumir su papel de motor de la isla y del archipiélago: “Se requiere un rector que lidere en persona a su equipo que esté en contacto con la comunidad y que escuche, que es lo que piden muchos”.
Serra Majem considera que en las elecciones es importante que haya una amplia participación y un voto masivo, pues “si esto se produce es que hay esperanza e ilusión, gane quien gane”.
Gobernar con trato directo
Se compromete a gobernar desde el primer día con un trato directo con la comunidad universitaria. Entre otras medidas, asume la necesidad de generar condiciones motivadoras para el personal de administración y servicios, adaptando la relación de puestos de trabajo a los perfiles actuales, renovar las plantillas de profesores y captar talento, una mejor valoración de las tareas docentes e investigadoras y el fomento de la movilidad. Asimismo, considera fundamental atender las demandas de los alumnos, “que a veces son muy básicas” y considera imprescindible dotar de vitalidad al campus universitario.
Potenciar el Consejo Social
Es partidario de reforzar el papel del consejo social, una institución homologable a los consejos de administración en la empresa privada, así como apostar por modelos más ágiles de gestión con una burocracia más reducida: “Estamos hartos de estar llenando papeles para cualquier trámite”.