Marcos Pérez, técnico en prevención del IASS en El Sabinal, celebra que los equipos directivos hayan contado con los profesionales en la toma de decisiones con respecto a los protocolos de actuación
Para este técnico en Prevención la clave de la gestión de la pandemia en los centros dependientes del IASS ha tenido tres ámbitos. Por una parte el ámbito de los trabajadores, que han ido venciendo su miedo a ser vectores de contagio gracias a mucha pedagogía y formación “sin minimizar el trabajo asistencial que merecen nuestros ancianos”.
En segundo lugar, que las directoras y gerentes de los centros “hayan sabido rodearse de profesionales de cada uno de los centros para tener una visión más amplia, apoyándose en los equipos de prevención y creando planes de contingencia”.
Y en tercer lugar, ejerciendo desde el propio IASS una labor social de asistencia al resto de centros externos “paliando la falta de medios y articulando el reparto de las donaciones de material que se hacían llegar a esos centros”. Un trabajo “de responsabilidad ética y social”.