José Quintana, coordinador del ciclo, destaca el potencial dinamizador de la vida cultural y social de Las Palmas de Gran Canaria.
El proyecto LPA en Vivo, del área de cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ha supuesto “un balón de oxígeno para los locales y para los músicos”, según señala su coordinador, José Quintana.
La iniciativa se puso en marcha el pasado mes de mayo para responder a un sector musical que, con la pandemia de la covid-19, se había quedado en “el limbo”, con un importante número de músicos que se ganaban la vida tocando en locales y hoteles. A esto se unió el interés del consistorio de dinamizar la vida social y cultural de la ciudad. A juicio de Quintana, tras los pocos meses de su puesta en marcha, “todas las partes han quedado contentas”, lo que ha permitido renovar el programa.
Quintana señala que, no obstante, el proyecto no se ha podido extender cuanto hubiese querido, pues no todas las salas tienen licencia para hacer música en directo y el Ayuntamiento se tiene que ajustar a la normativa. Han podido contar con cinco salas, en las que ya se han organizado 75 conciertos.
Un modelo mixto de desarrollo cultural
El coordinador de LPA en Vivo aboga por un modelo mixto de desarrollo cultural “en el que no todo sea público y se viva solo de subvenciones, pero el apoyo público tiene que existir porque el sector en Canarias es débil y los locales están muy apaleados”.