Lucas Bravo de Laguna: «No queremos que Casimiro Curbelo sea el árbitro con 6000 votos»

Lucas Bravo de Laguna en los estudios de El Espejo Canario

Lucas Bravo de Laguna en los estudios de El Espejo Canario

El presidente de Unidos por Gran Canaria y candidato a la presidencia del Gobierno aspira a ser una bisagra «más legítima» que la que aporta el político gomero.

El presidente de Unidos por Gran Canaria y candidato a la presidencia del Gobierno, Lucas Bravo de Laguna, afirma que no es admisible que el presidente de la Agrupación Socialista Gomera, Casimiro Curbelo, pueda decidir la composición del próximo Gobierno de Canarias con tan solo 6000 votos, que equivalen «a las personas que viven en la avenida Mesa y López» de Las Palmas de Gran Canaria.

«Todos tiran para su casa»

Señala que el propio Casimiro Curbelo se considera regionalista, al igual que los líderes de partidos con implantación insular, como los independientes de El Hierro o Fuerteventura: «Todos tiran para su casa, mientras que en Gran Canaria no nos enteramos de la película”. 

Por eso considera una fuerza que defienda los intereses de Gran Canaria, «la isla que más recauda y la que menos inversión recibe, con datos oficiales de la Agencia Tributaria Canaria». Puntualiza que eso no significa que Gran Canaria no siga siendo solidaria con las otras islas del Archipiélago, «pero eso no puede significar que Gran Canaria esté a la cola en los principales parámetros».

Demasiadas fuerzas, a derecha e izquierda

Señala que a las próximas elecciones concurren «demasiadas fuerzas políticas a derecha e izquierda», aunque no considera que Unidos por Gran Canaria sea un partido conservador, aunque muchos de sus candidatos proceden del PP. Señala que la gestión no depende de posiciones ideológicas y se declara «posibilista por Gran Canaria».

Asimismo, se muestra satisfecho de la importante asistencia de personas a sus actos, aunque prefiere la prudencia y esperar a los resultados electorales.